Informe presentación (2-3) - AELE

SÍNTESIS DE JURISPRUDENCIA
esta contraprestación constituye regalía, lo que no sucede en
el de los servicios por mantenimiento y soporte técnico referidos
a dicho software, debido a que las actualizaciones del programa
informático son servicios destinados a mejorar su funcionamiento
y desarrollo a favor de sus usuarios, mientras que
las consultas telefónicas sobre el software consistían en el asesoramiento
sobre su funcionamiento por parte del personal
del proveedor, los cuales no implicaban una nueva cesión de su
uso. Adicionalmente a ello señala que el hecho que los servicios
hayan sido pactados dentro del mismo contrato de cesión
de uso de software y sean complementarios y necesarios para
su ejecución, no implica que su contraprestación califique como
regalía, pues éstos corresponden a características distintas y si
bien son conexos a la licencia de uso, se trata de dos operaciones
diferentes, las cuales son tratadas de manera diferente para
efectos tributarios.
De este modo, concluye que en el presente caso los servicios
de actualización y asistencia telefónica sobre el software
no constituyen regalías, en tanto no califican como tal de acuerdo
a lo señalado en el artículo 27° de la LIR, pues dichos servicios
no se encontraban destinados a transmitir conocimientos
especializados en relación con el diseño y programación del software,
sino a mejorar su funcionamiento y a absolver consultas
sobre su uso y explotación.
APUESTAS INTERNACIONALES
RTF Nº 958-3-2003 / 25.02.2003
El dinero remesado a beneficiarios no domiciliados, producto
de apuestas celebradas en el territorio nacional sobre
eventos internacionales (Simulcasting), constituye renta
de fuente peruana, en tanto el negocio de las apuestas
se llevó a cabo en el Perú.
La AT reparó el IR – Retenciones no Domiciliados de 1997,
debido a que la recurrente no efectuó la retención de dicho Impuesto
a los beneficiarios del exterior por las rentas provenientes
de Simulcasting, el cual consiste en un sistema de apuestas
celebradas en el territorio nacional que cuenta con una red de
monitores que reciben la señal a través de una antena parabólica,
logrando una transmisión directa internacional, tanto de
juegos deportivos como de carreras de animales selectos y
otros, sobre los cuales se realizan las apuestas.
Al respecto, la recurrente señala que el negocio de simulcasting
consiste en apostar en Lima al resultado de carreras de
caballos que se están realizando en el exterior cuya transmisión
llega por televisión, añade que el control y manejo de las
apuestas es efectuado en el exterior por una empresa ubicada
en México, la cual informa desde allá cuál es el monto de los
dividendos o premios que se les debe abonar a los apostadores
en el país.
Indica que por dicho servicio, prestado en el exterior y utilizado
en el país, abona a quien se lo brinda una retribución por
el procesamiento de datos de apuestas que se llevan a cabo en
el exterior y por ende no constituyen rentas de fuente peruana,
por consiguiente, se encuentra fuera del campo de aplicación
del IR en el Perú, y no tiene obligación de efectuar la retención
por el mismo.
La controversia consiste en determinar si la recurrente debía
efectuar la retención del IR de un no domiciliado por las
rentas provenientes del negocio de Simulcasting.
El TF indica que las remesas enviadas al exterior constituyen
rentas de fuente peruana, en tanto el negocio de las apuestas
ha sido llevado a cabo en el territorio nacional, por lo que
correspondía a la recurrente efectuar la retención.
PRESTACIÓN DE SERVICIOS CON VINCULACIÓN A OPERACIO-
NES REALIZADAS EN EL PAÍS
RTF Nº 793-4-2001 / 19.06.2001
No son rentas de fuente peruana las originadas por la prestación
de servicios de asesoría destinados a la adquisición
de un banco ubicado en el país, cuando no existe evidencia
de que hayan sido prestados en el territorio nacional.
La AT señala que el pago de intereses por el financiamiento
de los pagarés cuya obligación fue contraída con un no domiciliado
se origina en un estudio para la adquisición de un banco
ubicado en el territorio nacional efectuado a través de un
proceso de privatización promovido por el gobierno peruano,
para lo cual se contó con el asesoramiento de estudios de abogados
ubicados en el país, motivo por el cual entiende que dichos
pagos originan rentas de fuente peruana, pues su procedencia
es nacional.
El contribuyente señala que los dos pagarés, cuyos intereses
la AT califica de fuente peruana y que constituyen el pago
de los servicios prestados por un no domiciliado, corresponden
a un pago diferido y no a una operación de préstamo (como
erróneamente considera la AT).
La controversia radica en determinar si los pagos que realizó
el contribuyente por intereses derivados de los pagarés a favor
de un no domiciliado constituyen renta de fuente peruana.
El TF indica que de acuerdo al artículo 9° de la LIR entonces
vigente, en el caso de servicios prestados por empresas no domiciliadas,
la calificación de renta de fuente peruana de la retribución
que perciban dependerá de si estos servicios son prestados
o desarrollados en el país, con prescindencia de la finalidad
para la cual fueron adquiridos. Concluye así que si bien los
servicios prestados a la recurrente se han destinado a la adquisición
de un banco ubicado en el Perú, y que para tal fin la recurrente
ha contratado los servicios de estudios de abogados ubicados
en el país, ello no es un elemento determinante para la
referida calificación, por lo tanto, al no existir evidencia de que
los mismos se hayan prestado en el país, procede a revocar la
apelada.
/ noviembre 2009
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