Reflexiones bÃblicas para aumentar nuestra confianza en el Señor y ...
Reflexiones bÃblicas para aumentar nuestra confianza en el Señor y ...
Reflexiones bÃblicas para aumentar nuestra confianza en el Señor y ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo <strong>en</strong>tregó por todos nosotros,¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?Pablo concluye <strong>en</strong>fáticam<strong>en</strong>te y poéticam<strong>en</strong>te, que no hay nadie ni nada que puedaimpedir <strong>el</strong> propósito amoroso de Dios <strong>para</strong> nosotros.33 Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es <strong>el</strong> que justifica.34 Quién es <strong>el</strong> que cond<strong>en</strong>ará? Cristo es <strong>el</strong> que murió; más aun, <strong>el</strong> que tambiénresucitó, <strong>el</strong> que además está a la diestra de Dios, <strong>el</strong> que también intercede pornosotros.35 Quién nos se<strong>para</strong>rá d<strong>el</strong> amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, opersecución, o hambre, o desnudez, o p<strong>el</strong>igro, o espada?36 Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo <strong>el</strong> tiempo; Somoscontados como ovejas de matadero.37 Antes, <strong>en</strong> todas estas cosas somos más que v<strong>en</strong>cedores por medio de aqu<strong>el</strong> qu<strong>en</strong>os amó.38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni áng<strong>el</strong>es, niprincipados, ni potestades, ni lo pres<strong>en</strong>te, ni lo por v<strong>en</strong>ir,39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá se<strong>para</strong>r d<strong>el</strong>amor de Dios, que es <strong>en</strong> Cristo Jesús Señor nuestro.El punto de este capítulo d<strong>el</strong> libro dep<strong>en</strong>de d<strong>el</strong> punto que destacamos <strong>en</strong> <strong>el</strong>capítulo anterior. Si Dios no gobernara todo lo que sucede, no podríamos confiar<strong>en</strong> que Él vaya a <strong>en</strong>caminar todo <strong>para</strong> nuestro bi<strong>en</strong>. Pero sabemos que Dios sí está<strong>en</strong> control, y eso nos ayuda a aceptar las experi<strong>en</strong>cias negativas. A veces nosabemos exactam<strong>en</strong>te por qué Dios permite un cierto problema, pero por lo m<strong>en</strong>ossabemos que Él sabe por qué.Esto es <strong>el</strong> punto d<strong>el</strong> libro de Job. Job era un hombre justo, pero Diospermitió que Satanás lo afligiera, como una prueba de su fid<strong>el</strong>idad. Perdió susposesiones, su familia, y su salud. Los amigos de Job trataron de conv<strong>en</strong>cerle quehabía hecho algo terrible <strong>para</strong> merecer <strong>el</strong> sufrimi<strong>en</strong>to, pero Job sabía que no eraasí, y reclamaba, preguntando al Señor por qué había permitido su aflicción. Si loanalizamos un poco, compr<strong>en</strong>deremos que Dios no le podía decir por qué estabasufri<strong>en</strong>do, justam<strong>en</strong>te porque era una prueba. Supongamos que Dios le dice,“¡Espere un poco más, Job! Lo que no sabes es que estoy tratando de mostrar a43