La sociedad del espectáculo
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<strong>La</strong> <strong>sociedad</strong> <strong>del</strong> <strong>espectáculo</strong><br />
Guy Debord<br />
experimentado la riqueza cualitativa de los acontecimientos como<br />
su actividad y el lugar en que habitaban –su época– nace el lenguaje<br />
general de la comunicación histórica. Aquellos para quienes ha<br />
existido el tiempo irreversible descubren en él a la vez lo memorable<br />
y la amenaza <strong>del</strong> olvido: “Herodoto de Halicarnaso presenta<br />
aquí los resultados de su investigación, para que el tiempo no borre<br />
los trabajos de los hombres...”.<br />
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El razonamiento sobre la historia es, inseparablemente, razonamiento<br />
sobre el poder. Grecia fue, en ese momento en que el poder<br />
y su transformación se discuten y se comprenden, la democracia de<br />
los amos de la <strong>sociedad</strong>. Allí se daba lo inverso de las condiciones<br />
conocidas por el Estado despótico, donde el poder nunca arregla<br />
sus cuentas más que consigo mismo en la inaccesible oscuridad de<br />
su punto más concentrado: por la revolución de palacio, cuyo triunfo<br />
o fracaso quedan igualmente fuera de discusión. Sin embargo, el<br />
poder repartido de las comunidades griegas no existía sino en el<br />
consumo de una vida social cuya producción quedaba separada y<br />
estática en la clase servil. Solo aquellos que no trabajan viven. En la<br />
división de las comunidades griegas y en la lucha por la explotación<br />
de las ciudades extranjeras se ha exteriorizado el principio de la<br />
separación que fundaba interiormente cada una de ellas. Grecia,<br />
que había soñado la historia universal, no logró unirse ante la invasión;<br />
ni siquiera unificar los calendarios de sus ciudades independientes.<br />
En Grecia el tiempo histórico se hizo consciente, pero no<br />
consciente de sí mismo todavía.<br />
135<br />
Tras la desaparición de las condiciones localmente favorables<br />
que habían conocido las comunidades griegas la regresión <strong>del</strong> pensamiento<br />
histórico occidental no ha ido acompañada de una reconstitución<br />
de las antiguas organizaciones míticas. Con el choque entre<br />
los pueblos <strong>del</strong> Mediterráneo en la formación y el hundimiento <strong>del</strong><br />
Estado romano aparecieron religiones semihistóricas que pasaban a<br />
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