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ENTORNOS DIGITALES Y POLÍTICAS EDUCATIVAS

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• El primer conjunto tiene que ver con las demandas de una<br />

economía globalizada con desarrollos tecnológicos dinámicos,<br />

en la cual el nivel de formación con el que cuenta la<br />

fuerza laboral (capital humano) tiene gran incidencia sobre<br />

el futuro desarrollo de los países.<br />

• El segundo grupo de razones descansa en lo que Pedró llama<br />

“necesidades sociales”. Por un lado, el autor entiende<br />

que la tecnología tiene el potencial de crear entornos muy<br />

flexibles de formación, que ofrecen mejores oportunidades<br />

para aprender a personas con dificultades de aprendizaje o<br />

físicas. Por otro, destaca el rol que puede tener la inclusión<br />

de las tecnologías en la escuela para reducir la brecha digital<br />

que resulta de las desigualdades en el acceso a la tecnología<br />

que existen en la sociedad. Este es un aspecto particularmente<br />

relevante en países de América Latina caracterizados<br />

por altos niveles de desigualdad social; en estos, las políticas<br />

públicas de universalización del acceso a las tecnologías a<br />

través del sistema educativo tienen peso y exigencias distintas<br />

del que existe en los países donde al acceso puede<br />

producirse a través de vías distintas de la escuela (Tedesco,<br />

2007). De allí que la escuela esté llamada a desempeñar un<br />

rol fundamental a los efectos de garantizar la apropiación<br />

más democrática de las nuevas fuentes de conocimiento.<br />

• El tercer grupo de razones se relaciona con los cambios culturales<br />

que caracterizan a la Sociedad del Conocimiento. Desde<br />

esta óptica, las escuelas no pueden permanecer ajenas a<br />

las transformaciones culturales y deben convivir con la cultura<br />

digital, participando activamente en sus nuevos formatos<br />

y contenidos (Pedró, 2011). Esta participación se ha tornado<br />

imperiosa porque –como ha destacado David Buckingham<br />

(2006)– si bien las escuelas pueden, como ha ocurrido con<br />

frecuencia, permanecer inmutables ante el advenimiento de<br />

la tecnología, no puede decirse lo mismo de las vidas de los<br />

niños fuera de la escuela: la televisión, los videojuegos, Internet,<br />

los teléfonos celulares son dispositivos que han penetrado<br />

ampliamente en la vida cotidiana de los niños y jóvenes.<br />

Este desfasaje entre el uso de la tecnología en la escuelas y

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