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Entrevista
ocho
“Baila nena con… Márama!” dejó de ser una simple frase para
convertirse en una especie de mantra de toda una generación
que, cuando escucha la voz de Agustín Casanova y el ritmo
de Pablo Arnoletti, Alejandro “Pepe” Vázquez y Marcos
Infrán, se olvida de todo y se pone a bailar.
–¿Cómo empezó Márama? Agustín Casanova: Todo
empezó como un proyecto para tocar en bailes y en boliches.
Después se fue expandiendo muchísimo y terminamos
haciendo música para toda la familia. En realidad había
arrancado con la idea de tocar en algunos bailes, en Uruguay.
Los argentinos que estaban veraneando en Uruguay empezaron
a traer la música para acá y la gente que estaba en
Argentina empezó a expandirla para América Latina y ahí se
descontroló todo.
“Nena”, “Noche loca” y “Todo comenzó bailando” son algunos
de los temas que revolucionaron a los jóvenes argentinos
y que se escuchan hoy en la mayoría de los boliches de nuestro
país. El salto lo pegaron cuando dejaron de ser una banda
solo para boliches para convertirse, también, en artistas
capaces de llenar un teatro.
–Cuando la banda era solo un proyecto, ¿alguno pensó
que podrían llegar al Luna Park o al Gran Rex? AC:
Imposible. Ni cerca. El primer lugar donde tocamos pagamos
nosotros para tocar y fue emocionante porque fue nuestro
primer show. Era imposible pensar en venir a la Argentina,
mucho menos hacer un Gran Rex y muchísimo menos un
Luna Park
Alejandro Vázquez: Era mucho más común que las bandas
argentinas fueran a Uruguay. Que una banda uruguaya fuera
a la Argentina era muy raro.
–Pero se convirtieron en un éxito… AC: Si, fue increíble.
En Spotify llegamos a uno de los primeros puestos.
la fama nos hizo conocer
mucha gente. El hecho
de sentirnos queridos,
que los fanáticos manden
lindos mensajes todos los
días, es algo que a todo
el mundo le gusta, ¿a
quién no le gusta sentirse
halagado?
Hoy firman autógrafos,
se sacan fotos y se abrazan y charlan con sus fans. En su mayoría,
mujeres y adolescentes. Todas se emocionan al verlos,
algunas no aguantan las lágrimas, otras solo se ponen coloradas.
Los integrantes de Márama reciben regalos y aceptan
agradecidos el afecto del público.
–¿Cómo es la relación con el público en general y
con el público argentino en particular? AC: El público
argentino está loco (risas). Son buenísimos, pero están locos.
Locos en el sentido pasional. Eso no solo se ve en la música,
sino que se ve en muchos lugares. En la cancha, los argentinos
son muy pasionales. Con nosotros son muy cariñosos.
Todo lugar de Argentina a donde vamos, nos reciben bien.
Eso nos hizo pensar que así es “el argentino”: pasional.
–¿Qué quieren trasmitir con la música? AV: Queremos
transmitir buena onda, alegría, que la gente se divierta y
que, cuando nos escuche, se olvide un poco de los problemas
y sea feliz.
PA: Lo bueno que yo encuentro dentro de este grupo que
formamos, no solo nosotros cuatro sino todos los que están
detrás de escena, es que todos somos personas de buena
familia. Somos todos buenas personas, así que todo lo que se
transmite está bueno.
La fórmula de los uruguayos no tiene muchos secretos: Esos chicos de barrio, que un día se juntaron a tocar y casi
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el Boom
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canciones de amor con letras pegadizas combinadas con el en un abrir y cerrar de ojos se vieron arriba de un escenario
ritmo casi adictivo de la cumbia mezclada con un poco de frente a miles de personas gritando sus nombres, no se cansan
de alentar a quienes quieren vivir de la música y tratan
pop. Fórmula, que no solo sirvió para musicalizar las noches
de verano en Uruguay, sino que hizo que estos cuatro chicos de apoyarlos desde su lugar.
empiecen a pensar en grande.
–¿Qué implica vivir de lo que a uno le gusta? AV: Yo
márama
–¿Qué significa la fama? Pablo Arnoletti: Bueno, nadie creo que hay que disfrutarlo.
nace preparado para ser famoso. Tampoco nos sentimos así, AC: A millones de personas les gustaría estar en este lugar.
pero, en algún punto, lo somos. Y esa fama nos cayó de un Yo fui una de esas personas. Ahora que estamos acá, no nos
día para el otro, de la misma forma en que la música nuestra queda más que disfrutar e intentar apoyar a quienes quieren
llegar a este lugar. Ayudarlos a que sigan para adelante.
empezó a repercutir en la gente. Cada vez se hizo más tendencia.
Al principio, nos costaba más ir a un centro comercial,
Porque, si nosotros, que somos personas completamente
porque tal vez nos pedían fotos o algo así. Hoy en día no
nos dejan salir sin seguridad por la cantidad de gente que,
normales, que no tenemos ninguna cualidad espectacular,
pudimos lograrlo, cualquiera puede. Solamente hay que
por suerte, nos quiere y con la que estamos muy agradecidos. tener fe en uno mismo
Dos años después de que un grupo de amigos se juntara para divertirse, MÁRAMA,
Pero estamos lidiando con la fama.
PA: Y, agregando un poco a eso, quiero decir, que más allá de
la banda uruguaya de cumbia pop, llena estadios y es la preferida de los más jóvenes
–Y ¿cuáles son las cosas positivas de la fama? Marcos Infrán:
que no lleguen a ser los “número uno” en su país, el camino
POR M. L.
Conocer lugares es una de las cosas positivas de la fama.
AC: Gracias a la banda estamos conociendo muchas partes
de América Latina y vamos a recorrer muchas más. También
que van a recorrer, aunque sea para ellos mismos, es un
camino que va a estar buenísimo y que será una experiencia
muy linda