Quid_64_paraweb

90
Entrevista
catorce
La Reina
del Fantasy
La saga juvenil que llevó a SOPHIE JORDAN a la
cúspide del éxito fue Firelight. Chica de fuego, de V&R.
La joven escritora visitó el país para presentar en la
Feria del Libro su último trabajo, Reino de las sombras
POR Antonela de Alva
–¿Por qué empezó a escribir? A escribir en general, creo
que empecé en la adolescencia. Leía mucho fanfiction antes
de saber que se trataba de eso. Leía y también veía muchos
shows de televisión. Escuchaba y construía las historias en mi
cabeza. Probablemente, hacia el final de mi juventud, empecé
a escribir mi propia historia.
–¿Por qué? Amo escribir, pero creo que siempre tuve historias.
Cuando era chica, construía historias en mi cabeza con
juguetes, los hacía actuar, armaba escenarios, conflictos. Esto
fue a temprana edad, antes de comenzar a escribir.
–¿Siempre fue así? No, fui profesora. Asistí a la universidad,
donde estudiaba derecho, un tiempo. Quería ser una
abogada, pero como las que aparecen en los programas de
televisión. Creo que en mi cabeza estaba la escenificación
dramática de lo que es ser un abogado. Cuando comprendí
que ser abogada no era mi vocación, me decidí por la docencia.
Al menos, enseñar significaba enseñar literatura, hablar
de libros. Pero, en realidad, en mi cabeza siempre quise
escribir mi propia historia.
–¿Cómo, entonces, logró dejar la docencia? Decidí
tomarme unos años. Cuando empecé, era una profesional
escribiendo historias pero no terminándolas. Cuando cumplí
27 años, me dije que tenía que terminar un libro. Cualquiera
que fuera el libro que escribiera, no debería parar hasta
terminarlo. Siempre empezaba proyectos, los interrumpía y
empezaba uno nuevo. Así que tenía muchas páginas de libros
que no había terminado y que decidí terminar.
Comencé a pensar, después, en cómo publicarlo, conseguir
un agente, ver editoriales.
–Para la mayor parte de los escritores, la tarea más
ardua, ¿lo hizo sola? Sí, Internet es un gran amigo. Aprendí
cómo conseguir un agente online, me uní a muchas sociedades
de escritores, me autoeduqué en la manera de conseguir que
una obra sea publicada. Tomé clases, muchos workshops con
otros escritores sobre cómo escribir. Fue un proceso. Terminé
el primer libro y me llevó dos años publicarlo. Existieron muchos
rechazos en el medio, no fue de la noche a la mañana.
–¿Qué consejo le daría a alguien que quiere convertirse
en escritor? Lo primero que le diría es que no tomen
todos los “no”. Creo que lo que todos los escritores tienen
en común es que escuchan un “no”, escuchan otro “no” y
siempre siguen trabajando. Si quieres ser un escritor, tienes
que saber que habrá varios rechazos y que está bien, eso es
parte del viaje.
–Usted maneja distintos géneros para jóvenes y para
adultos, ¿en qué género se siente más cómoda? Me encantan
ambos: ficción para adultos o novelas para adolescentes.
Debe haber amor en la historia, que es lo que siempre
leo y disfruto. El romance en la historia te permite ir por
distintos escenarios como en la saga de Firelight, con personajes
variados, cosas oscuras. En los libros para adultos o para
jóvenes, siempre se encuentra presente el romance que es el
terreno común sobre el que escribo. Es muy lindo escribir
para adolescentes, terminar una obra y luego empezar algo
diferente. Los intercalo, escribo para jóvenes, para adultos,
eso me mantiene fresca. Cualquier libro que empiece es diferente
al anterior y eso me entusiasma. Además, impide que
me canse de escribir para un determinado público. Yo leo de
todo, así que me entusiasma escribir para un público variado.
–¿Se divierte mientras escribe? Sí, mucho, especialmente
cuando construyo escenarios y veo cómo sobreviven
los personajes. Me divierte escribir diálogos. Soy de esas
personas que, cuando viven una discusión que no termina,
vuelven a casa y piensan en qué podría, o no, haber dicho.
Cuando se escriben los diálogos de una historia se tiene
todo el control, se sabe cómo reaccionarán los personajes
y qué dirán. El autor es como el rey de su propio mundo.
Cuando hablo con el editor, sé que el juicio final es mío.
Creo que es la única cosa en mi vida sobre la que tengo
todo el control y eso es divertido.
–¿Cómo vive el contacto con los lectores? Antes, ese
contacto tan estrecho no existía… Lo sé, es muy raro.
Recuerdo que una vez le escribí una carta a un escritor y me
respondió a los dos meses. Eso me sorprendió. Era muy raro
que un autor respondiera. En nuestra niñez no existían las
redes sociales. Especialmente en Estados Unidos, Argentina
y México tengo muchos lectores y es raro, porque te preguntan
por la novela, los personajes o cómo sigue el libro y creo
que me pone un poco celosa (risas). Nosotros no tuvimos
ese acceso. Me parece maravilloso. Los lectores están ahí y
quieren conocer al autor.
–¿Se siente cómoda con esto? Sí, creo que me he acostumbrado.
–¿Cree que el fantasy como se escribe y lee hoy pasará
de moda? No, el género proviene de J. R. R. Tolkien con
El Señor de los anillos. Existe una fascinación por lo paranormal
y lo fantástico. Creo que es porque vivimos en este
mundo y aún tenemos muchas preguntas sin respuesta. Todo
vuelve. Firelight tiene dragones, Reino de sombras tiene
monstruos en un mundo que está atravesando la oscuridad.
En definitiva, se trata de personas que intentan sobrevivir en
su mundo. Nuestras vidas pueden ser duras y leer estas historias
en la que una chica, por ejemplo, enfrenta un monstruo,
quizás, nos haga sentir mejor
El esperado regreso
de Sophie Jordan a
la fantasía. Con una
prosa rica y ágil, nos
sumerge en un mundo
oscuro y peligroso, en
donde nadie tiene la
vida asegurada.