VIDA SANTO DOMINGO GUZMÁN

Recommendations

Info

Traducción de Raimundo Castaño OP Título del original en francés: Vie de Saint Dominique de Guzman EDITORIAL DIFUSIÓN - BUENOS AIRES 1
PRÓLOGO Al publicar la “Memoria para el restablecimiento de la Orden de Predicadores en Francia” mi objeto fue poner bajo la protección de la opinión una obra útil, aunque tal vez atrevida. Posteriormente me he felicitado de ello. Ningún periódico ha señalado contra el libro ni contra la obra la animadversión del país; no ha habido labios que en público los haya denunciado desde las alturas de la tribuna; ningún hecho ha revelado desprecio, odio ni prevención; y, sin embargo, se trataba de santo Domingo y de los dominicos; se trataba de renovar en el suelo francés una institución calumniada durante largo tiempo en su Fundador y en sus sucesores. Mas pertenecemos a un siglo colocado en lugar que ofrece puntos de vista completamente nuevos y que, desde lo alto de las ruinas sobre las cuales le ha dado ser la Providencia, puede descubrir cosas ocultas a los períodos intermedios y a las pasiones que los regían. Los tiempos de las vicisitudes políticas permiten todo cuanto está bien y todo cuanto está mal; con el pasado desarraigan los odios del pasado; convierten al mundo en su campo de batalla, en que la verdad acampa junto al error, en que Dios desciende al fragor de la lucha, sabiendo la necesidad que tenemos de él. Pero aunque haya de felicitarme por la acogida con que se ha honrado mi “Memoria” y mi deseo, siento que no he hecho cuanto debía por corresponderle. La gran figura de santo Domingo es la llave de cualquier escrito destinado a procurar una idea general de la Orden de Predicadores, y por ello me he dedicado inmediatamente, según me permitían los deberes del claustro, a trazar con mano resuelta y de la manera más decisiva la vida del santo Patriarca. Pocos franceses hay que tengan alguna noción sobre el asunto; la mayor parte ignora cuanto con dicho asunto se relaciona, salvo que inventó la Inquisición y dirigió la guerra de los Albigenses, ambas cosas tan absolutamente falsas, que sería curioso en la historia de la inteligencia humana saber cómo se ha llegado a creer tal cosa. Tal vez un día, si hallo adversarios serios, me vea precisado a examinar esta cuestión y demostrar el origen y progreso de las causas que han llegado a desfigurar en los oídos de la posteridad la armonía del nombre de santo Domingo. Por ahora me he limitado a describir los hechos de su vida tal cual me los han proporcionado los documentos contemporáneos, y por toda polémica me defiendo tras de esos invencibles monumentos. A quien quiera que hable de santo Domingo de manera distinta de la que yo hablo, no tendré más que pedirle una línea del siglo XIII, y si se cree que soy demasiado exigente, me contentaré con una palabra. Es cuanto tengo que decir del libro; hablemos ahora de la obra. 2
Page 1: Fray Enrique Domingo Lacordaire OP
Page 5 and 6: CAPÍTULO I Situación de la Iglesi
Page 7 and 8: aclarar sus bosques, poblar sus ciu
Page 9 and 10: error perpetuarse por mucho tiempo.
Page 11 and 12: cuando hay que estar atento a los c
Page 13 and 14: Las pruebas en que abundaban han de
Page 15 and 16: con el cual guardaba sus mandamient
Page 17 and 18: La Historia no nos ha conservado la
Page 19 and 20: jerarquía de las que puede dispone
Page 21 and 22: princesa murió en aquellos días.
Page 23 and 24: imposibles de sobrellevar por el ho
Page 25 and 26: corrupción da nacimiento a la vida
Page 27 and 28: tanto por una como por la otra part
Page 29 and 30: obras de los santos tienen una virg
Page 31 and 32: Císter y la de los españoles. Se
Page 33 and 34: posteridad de santo Domingo guarda
Page 35 and 36: de sus hijos, debía estás pronta
Page 37 and 38: lo bastante fervoroso ni lo bastant
Page 39 and 40: debido sufrir en último extremo, l
Page 41 and 42: no tocasen sus tierras. Pero el Pap
Page 43 and 44: de los condes de Foix y de Comminge
Page 45 and 46: más bien estaban sorprendidos que
Page 47 and 48: antiguos dominios; su mujer, Leonor
Page 49 and 50: servirse de su autoridad contra los
Page 51 and 52: compasión. Era de importancia sobe
Page 53 and 54:
Dios, paciente y gozoso, exhortó a
Page 55 and 56:
Domingos o días festivos vaya desd
Page 57 and 58:
oro ni plata; Dios os pagará más
Page 59 and 60:
Ahora bien: aunque los cristianos t
Page 61 and 62:
que se habían juntado con él; era
Page 63 and 64:
CAPÍTULO VII Segundo viaje de sant
Page 65 and 66:
algunas almas ardientes: los domina
Page 67 and 68:
comenzó por las mujeres, y Francis
Page 69 and 70:
CAPÍTULO VIII Reunión de santo Do
Page 71 and 72:
del sacerdocio secular, abandonando
Page 73 and 74:
Prouille todas las liberalidades qu
Page 75 and 76:
CAPÍTULO IX Tercer viaje de santo
Page 77 and 78:
libertades, inmunidades y costumbre
Page 79 and 80:
De esta manera el “oficio y nombr
Page 81 and 82:
funerales con la piedad del amigo y
Page 83 and 84:
Pedro Cellani, joven, rico, honrado
Page 85 and 86:
Europa hubiesen tenido que aportar
Page 87 and 88:
separa su persona de la cristiandad
Page 89 and 90:
del segador. No hay que extrañarse
Page 91 and 92:
Enrique el Romano comenzó la lectu
Page 93 and 94:
difícil y llevarla a cabo. Domingo
Page 95 and 96:
Acudieron a socorrerle; el bienaven
Page 97 and 98:
CAPÍTULO XII Estancia de Domingo e
Page 99 and 100:
idea de erigir allí un convento. E
Page 101 and 102:
manto. Nacido del sentimiento de pu
Page 103 and 104:
ordeno que no tengan fiebre.” (re
Page 105 and 106:
emigración la imagen de la Santís
Page 107 and 108:
Disponiendo ya de un alojamiento es
Page 109 and 110:
fuerzas para procurarle oyentes y d
Page 111 and 112:
asistentes rompieron a sollozar y u
Page 113 and 114:
CAPÍTULO XIV Viaje de santo Doming
Page 115 and 116:
Otra vez fue Domingo a un consejo e
Page 117 and 118:
manera, cuánto podía, esta sed de
Page 119 and 120:
defección había sido anunciada a
Page 121 and 122:
padre le dijo: “¿Qué tienes, hi
Page 123 and 124:
llevaba consigo. Se sentaba, abría
Page 125 and 126:
llevando uno de ellos pan y el otro
Page 127 and 128:
nuevo, y el castigo de sus nuevas c
Page 129 and 130:
claustro de Nuestra Señora de los
Page 131 and 132:
colegio de los pobres de Cristo.”
Page 133 and 134:
Lo primero que propuso el Capítulo
Page 135 and 136:
escritos después de largo tiempo c
Page 137 and 138:
lamentables gritos, diciendo que se
Page 139 and 140:
Al recorrer Domingo la Lombardía o
Page 141 and 142:
hasta el escabel, en tal abundancia
Page 143 and 144:
Prouille y San Román de Tolosa, to
Page 145 and 146:
Las actas del segundo Capítulo Gen
Page 147 and 148:
El avance de la enfermedad no le ar
Page 149 and 150:
una reciente enfermedad, salió inm
Page 151 and 152:
de los cuales la gente del siglo XI
Page 153 and 154:
CAPÍTULO XVIII Traslado del cuerpo
Page 155 and 156:
perfume que había sorprendido a lo
Page 157 and 158:
Las declaraciones de Bolonia y Tolo
Page 159 and 160:
que su edad, y el celo por la salva
Page 161 and 162:
cuando se ha guardado durante tresc
show all

VIDA SANTO DOMINGO GUZMÁN

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

Delete template?

Save as template?