Propiedades Físicas del Suelo
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Cuadro8.- Experimentos de Baver y Farnsworth, 1940; citado por Baver, 1956, en la producción de<br />
remolacha en suelo arcilloso<br />
Del cuadro surge, en primer lugar, que las parcelas dejadas planas y sin materia orgánica (D-2 y E-22)<br />
sufrieron un deterioro casi completo de la estructura y capacidad para el aire de Junio a Setiembre<br />
(hemisferio norte).<br />
Por otro lado, el agregado de abono no sólo aumentó la capacidad para el aire, sino que se mantuvo<br />
durante la estación de crecimiento (D-4, E-13 y E-14); asimismo la disecada <strong>del</strong> abono en superficie tuvo<br />
mayor efecto (E-14) que arando y enterrándolo. El laboreo en camellones llevó a relaciones ideales el<br />
espacio poroso; la estructura se mantuvo estable en estas parcelas, debido a que el agua después de<br />
las lluvias no permaneció en los camellones.<br />
En los experimentos citados anteriormente, se vio que a medida que se incrementaba la aereación,<br />
aumentaban los rendimientos de remolacha, tanto el total como el porcentaje de azúcar. Por ejemplo, los<br />
datos obtenidos indican que para una capacidad para el aire de 2%, el rendimiento fue de 2-4 ton/há. y<br />
hubo una pérdida <strong>del</strong> 50% de la población de plantas; para una macroporosidad de 8%, el rendimiento<br />
fue de 7-11 ton/há y las pérdidas fueron 12-16%.<br />
En contraste con todo lo expuesto acerca de la importancia y la necesidad de una adecuada aereación<br />
para el crecimiento vegetal, existe falta de información sobre los requerimientos y respuesta de los<br />
diversos cultivos en este aspecto.<br />
Se han realizado algunas determinaciones de la capacidad para el aire en suelos <strong>del</strong> sur y litoral <strong>del</strong><br />
país, formados sobre lodolitas cuaternarias y limos de Fray Bentos respectivamente. Si bien la<br />
información es escasa aún y no permite evaluar esta propiedad, el cuadro 9 da algunas cifras a los<br />
efectos de tener una idea al respecto.<br />
Composición <strong>del</strong> aire <strong>del</strong> suelo<br />
El segundo tipo de medidas para caracterizar el aire <strong>del</strong> suelo es la determinación de su composición.<br />
Esta depende fundamentalmente de la intensidad de los procesos biológicos y de la facilidad con que se<br />
renueva por intercambio con el aire atmosférico.