Propiedades Físicas del Suelo
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Los procesos de decoloración también deben tomarse en consideración; son también de naturaleza<br />
diversa. El empobrecimiento de un suelo en humus es de los más frecuentes; en ciertos suelos calcáreos<br />
es bastante típico como para permitir una clasificación empírica de los suelos válida en agricultura, ya<br />
que este empobrecimiento es correlativo de una disminución de la fertilidad y de una sensibilidad mayor<br />
a los factores de erosión.<br />
La lixiviación es otro proceso corriente de decoloración de los suelos, cuyo mecanismo es fácil de<br />
comprender ya que implica la eliminación <strong>del</strong> humus y <strong>del</strong> hierro.<br />
Los procesos de decoloración traen a menudo al suelo a los tintes gris claro, beige, o amarillo claro, a los<br />
que se llega por un tipo de dilución de los elementos cromógenos en los suelos ricos en elementos<br />
blancos. A menudo la coloración <strong>del</strong> suelo se produce por una superposición de lo elementos<br />
cromógenos que acarrea una superposición o una asociación de coloraciones. La famosa «terraroxa»<br />
<strong>del</strong> Brasil debe verdaderamente su color rojo oscuro a granate o violeta, a un fenómeno de ese género.<br />
(Roxa en portugués no quiere decir roja sino violeta). Los tintes claros, anaranjado y beige provienen de<br />
una mezcla de compuestos trivalentes Hematita, Goethita y Stilpnosiderita con elementos blancuzcos;<br />
calcáreo o arena silícea.<br />
Disposición <strong>del</strong> color <strong>del</strong> suelo<br />
Es raro que el color sea el mismo para todo un perfil y, precisamente, las diferencias de tinte permiten a<br />
menudo distinguir los horizontes. En un mismo horizonte, el color puede estar al estado difuso, es decir,<br />
que a la vista no parece estar relacionado con un elemento granulométrico y que colorea uniformemente<br />
la masa <strong>del</strong> suelo. En otros casos, se puede constatar a la vista que la coloración dominante es debida a<br />
la abundancia de acumulaciones o de concentraciones más o menos grandes sobre las que aquella<br />
encuentra fijada, o a la existencia de revestimientos que envuelve las partículas de suelo y las penetran<br />
más o menos. A menudo, también se constata a lo largo de fisuras o de venas la presencia de un color<br />
diferente a la masa y que constituye una marmorización o un veteado. Cuando el suelo comprende fajas<br />
o bandas de coloración diferente, se dice que es abigarrado mientras que si el tinte diferente se limita a<br />
manchas, el suelo se dice manchado o moteado.<br />
Examen y apreciación <strong>del</strong> color en el campo<br />
Se comprenderá fácilmente que el color de un suelo es un índice valioso para el estudio de los<br />
fenómenos de pedogénesis; tiene un valor indicador cierto que seria irracional no tener en cuenta; se<br />
sabe, a este propósito, que el hierro se comporta a menudo como un verdadero indicador coloreado,<br />
cuyas manifestaciones son reveladoras de los mecanismos internos de la pedogénesis. A veces la<br />
coloración <strong>del</strong> suelo está en relación con el tipo genético:<br />
* Los suelos de las regiones áridas son pobres en humus y coloraciones generalmente claras, grises o<br />
beiges.<br />
* Los suelos tropicales son a menudo rubificados.<br />
* Los suelos sialíticos de las regiones templadas son frecuentemente brunificados por el proceso que les<br />
ha valido el nombre de «suelos pardos».<br />
* Los suelos hidromórficos y los suelos gley son veteados o marmorizados y a menudo oscuros.<br />
* Los suelos humíferos son negros o pardo oscuros.<br />
Más frecuentemente, la coloración está en relación con un proceso subordinado de pedogénesis y<br />
puede, en este caso tomar el valor de un criterio secundario de clasificación utilizable en el cuadro de la<br />
región. De todos modos, la coloración <strong>del</strong> suelo revela la intervención de procesos o factores que el<br />
pedólogo debe tratar de identificar.<br />
Los pedólogos están actualmente de acuerdo, para indicar el color, en emplear el Código Internacional<br />
MUNSELL. Este código se presenta bajo la forma de un libro cuyas hojas tienen los colores identificados<br />
para un sistema de letras y de cifras que dispensa de usar los nombres de colores intraducibles de un<br />
idioma a otro. Los colores MUNSELL son obtenido por la combinación de tres variables llamadas: «hue,<br />
«value» y «chroma».<br />
El «hue» es el color espectral dominante, en relación por consiguiente con la longitud de onda de la luz.<br />
Así 10R (R= «red» = rojo) representa una dominante espectral roja, de intensidad convencional 10 según<br />
la escala <strong>del</strong> código. El «hue» 2.5Y (Y = «yellow» = amarillo) admite una dominante - amarilla de