Propiedades Físicas del Suelo
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Cualquier tratamiento <strong>del</strong> suelo que aumente el espacio aéreo tal como labores de arada, de<br />
subsolación, supuesto que el aumento persista durante un cierto período de tiempo, reduce el contenido<br />
de CO2 y aumenta el de O2. Contrariamente, cualquier operación que reduzca el espacio poroso tal<br />
como los pases de rodillo, aumenta el contenido de CO2 y por ello disminuye a menudo de pH <strong>del</strong> suelo.<br />
Cuadro 10.- Efecto <strong>del</strong> cultivo y abono en el contenido de CO2 <strong>del</strong> aire <strong>del</strong> suelo (Russell y<br />
Appleyard, 1915, por Baver, 1956).<br />
Las praderas artificiales de duración muy larga pueden también estimular e incrementar la población de<br />
lombrices minadoras cuyos túneles contribuyen a la aereación <strong>del</strong> subsuelo. Sin embargo esas especies<br />
no están en cantidades importantes en tierras de praderas.<br />
Materia orgánica y actividad biológica<br />
Los suelos turbosos contienen generalmente más CO2 que los suelos minerales. Los datos <strong>del</strong> cuadro<br />
10 muestran que el agregado de abono aumenta la cantidad de CO2 en el aire <strong>del</strong> suelo. La<br />
descomposición microbiológica es un factor importante en la producción de CO2. Es evidente que las<br />
grandes diferencias en la concentración de CO2 <strong>del</strong> aire <strong>del</strong> suelo ocurren como resultado de variaciones<br />
en la actividad microbiológica. Un ejemplo de la importancia de la misma se vio en el cuadro 1.<br />
Variaciones estacionales<br />
Los datos <strong>del</strong> cuadro 10 muestran que existen variaciones estacionales en la composición <strong>del</strong> aire <strong>del</strong><br />
suelo. Esas variaciones son debidas a los cambios de temperatura y humedad.<br />
Las investigaciones de Boynton y Reuther muestran que el contenido de CO2 en las capas superficiales<br />
es menor en los meses más fríos y mayor en los más cálidos. La baja actividad bacteriana <strong>del</strong> invierno<br />
es responsable de la baja producción de CO2.<br />
Los bajos porcentajes de O2 de las capas subsuperficiales están asociados con altos porcentajes de<br />
humedad resultado de pocas pérdidas en forma de vapor durante el invierno y primeros meses de<br />
primavera. El contenido de O2 en el subsuelo no aumenta materialmente hasta que el suelo se seca<br />
durante el verano.<br />
Russell y Appleyard estudiaron en detalle las causas de esas fluctuaciones en Inglaterra y llegaron a la<br />
conclusión de que esas variaciones eran debidas principalmente a las fluctuaciones en la velocidad de<br />
cambios bioquímicos. El máximo porcentaje de CO2 se observó al final de la primavera y otoño y el<br />
mínimo se encontró en verano e invierno.<br />
Intercambio gaseoso y factores que lo afectan<br />
La mayoría de los datos obtenidos han demostrado que las cantidades de O2 y CO2 de las capas<br />
superiores de los suelos no varían mucho. La renovación <strong>del</strong> aire <strong>del</strong> suelo se da por difusión y por<br />
cambio en las condiciones meteorológicas; temperatura, presión, viento, lluvia, etc. La influencia de los<br />
factores meteorológicos es intermitente.<br />
Efecto de la temperatura <strong>del</strong> suelo<br />
La temperatura puede afectar de dos maneras: a) existen diferencias de temperatura entre las distintas<br />
capas de los suelos. Es probable que la contracción y expansión <strong>del</strong> aire en los poros, así como la<br />
tendencia <strong>del</strong> aire caliente a moverse hacia arriba puede causar intercambio gaseoso entre los<br />
horizontes y también con la atmósfera; b) el suelo y la atmósfera tienen generalmente temperaturas<br />
diferentes. Esto permite un intercambio gaseoso entre la atmósfera y el aire de las capas superficiales<br />
<strong>del</strong> suelo.