Figura 29. Variaciones diurnas en la temperatura de un suelo. (Yakuwa, 1945, citado por Baver et al, 1980) Fig29. Relación <strong>del</strong> tipo de suelo con la rapidéz de penetración de las ondas de temperatura maxima y minima (Datos de Yakuwa, 1945: 0=medianoche; 12 = 12:00 a.m. ; 22 = 10 p.m.)
Fig. 8. Variación mensual de la temperatura <strong>del</strong> suelo en relación con la profundidad. (Baver et. al., 1980 según datos de Smith,1932) Conclusiones No se volverá a insistir sobre la importancia que revisten las propiedades térmicas <strong>del</strong> suelo en lo concerniente a la distribución y el crecimiento de los vegetales, por haber sido tratados estos temas al principio <strong>del</strong> capítulo. Se recordará, por el contrario, que la temperatura <strong>del</strong> perfil hasta la roca madre tiene una incidencia capital sobre el ritmo de las alteraciones y la naturaleza de sus productos. En este sentido, no se puede dejar de constatar que, bajo los climas tropicales, el subsuelo da, en la mano, una impresión de calor, mientras que al contrario, en los países templadas se siente una sensación de frescura; la temperatura media de las aguas <strong>del</strong> subsuelo traduce también esta diferencia. Se comprende su importancia, cuando se sabe por ejemplo, que las diversas especies mineralógicas de arcilla exigen temperaturas definidas para formarse (para la caolinita temperatura media superior a 15ºC). Para explicar la pedogénesis, el pedólogo debe evocar este aspecto de las propiedades térmicas <strong>del</strong> suelo, a los diferentes niveles <strong>del</strong> perfil. Por otra parte, hay que tener cuidado de no despreciar el papel de las oscilaciones diarias de la temperatura en los horizontes superficiales, y de las oscilaciones estacionales de los horizontes más profundos: esas oscilaciones, cuyo ritmo se asemeja a los efectos de una bomba, crean gradientes que modifican periódicamente las condiciones a las cuales están sometidas la economía <strong>del</strong> agua y los otros factores físicos, químicos y biológicos de la nutrición vegetal y, de la pedogénesis. Esas variaciones temporales <strong>del</strong> medio pedológico, no parecen haber sido suficientemente analizados hasta ahora por los agrofísicos, con la intención de deducir hasta ahora las consecuencias que acarrean sobre el comportamiento de las plantas y la vida <strong>del</strong> suelo. En fin, igualmente es necesario señalar que, en los intercambios de calorías, el suelo se comporta de tal manera que tiende a regularizar su temperatura, y ésta es también una forma de conservadorismo que hace <strong>del</strong> suelo un buen medio biológico.