“La producción pesquera mundial1 alcanzó un máximo de aproximadamente 171 millones de toneladas en 2016, de los cuales la acu i- cultura representó un 47% del total y un 53% si se excluyen los usos no alimentarios (incluida lar educción para la preparaci ón de harina y aceite de pescado). El valor total de la primera venta de la producción pesquera y acuícola en 2016 se estimó en 362 000 millones de USD, de los cuales 232 000 millones de USD procedían de la producción acuícola. Ante la estabilidad de la producc ión de la pesca de captura desde finales de la década de 1980, la acuicultura ha sido la desencadenante del impresionante crecimient o continuo del suministro de pescado para el consumo humano. Entre 1961 y 2016, el aumento anual medio del consumo mundial de pescado comestible2 (3,2%) superó al crecimiento de la población (1,6%) y también al de la carne procedente de todos los animale s terrestres juntos (2,8%). En términos per cápita, el consumo de pescado comestible aumentó de 9,0 kg en 1961 a 20,2 kg en 201 5, a una tasa media de aproximadamente un 1,5% al año. Las estimaciones preliminares relativas a los años 2016 y 2017 apuntan a un nuevo aumento hasta alcanzar unos 20,3 kg y 20,5 kg, respectivamente. El incremento del consumo se debe no solo al aumento de la producción, sino también a otros factores, entre ellos la reducción del despilfarro. En 2015, el pescado representó alrede dor del 17% de la proteína animal consumida por la población mundial. Además, el pescado proporcionó casi un 20% del aporte medio de proteínas animales per cápita a unos 3 200 millones de persona s. A pesar de los niveles relativamente bajos de consumo de pescado, la proporción de proteínas del pescado presente en las dietas de la población de los países en desarrollo es más elevada que la de la población de los países desarrollados. El mayor consumo de pescado per cápita, más de 50 kg, se observa en varios pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID), especialmente en Oceanía , mientras que los niveles más bajos, justo por encima de los 2 kg, se registran en Asia central y algunos países sin litoral. Las capturas de pequeñas especies pelágicas de menor precio —que en muchos países en desarrollo son importantes para la seguridad alimentaria, pero en otros se transforman en su mayoría en harina y aceite de pescado— se han mantenido más bien estables. El total anual de las capturas de los 13 pequeños peces pelágicos enumerados en el Cuadro 3 alcanza un promedio de alrededor de 15 millones de toneladas. Como resultado de una división taxonómica, que ha sido ampliamente adoptada en las publicaciones cient íficas, las capturas en zonas del Atlántico que anteriormente se clasificaban como estornino del Pacífico (Scomber japonicus) ah ora se clasifican como estornino del Atlántico (Scomber colias).” Las capturas marinas totales a nivel mundial fueron de 79,3 millones de toneladas en 2016, lo cual representa un descenso de casi 2 millones de toneladas en comparación con los 81,2 millones de toneladas registrados en 2015. Las capturas de anchoveta en el Perú y Chile, que suelen ser cuantiosas, aunque sumamente variables debido a la influencia de l fenómeno El Niño, representaron 1,1 millones de toneladas de esa disminución. Otros países y especies importantes, en particula r los cefalópodos, también experimentaron una reducción en las capturas entre 2015 y 2016. Las capturas marinas totales de China, c on mucho el mayor productor a nivel mundial, permanecieron estables en 2016. Pero se prevé que la inclusión de una política de reducción progresiva de las capturas en el 13.º Plan Quinquenal del país para 2016-2020 dé lugar a descensos significativos en los próximos años.” Fuente Datos tomados de “El Estado mundial de la pesca y la acuicultura <strong>2018</strong>” , publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura Revista Pesca septiembre <strong>2018</strong> 5
Revista Pesca septiembre <strong>2018</strong> 6