Abuso_sexual_infantil_digital uruguay
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<strong>Abuso</strong> <strong>sexual</strong> <strong>infantil</strong>. Cuestiones relevantes para su tratamiento en la justicia<br />
entrevistador va a considerar como deseos de venganza? Muchas veces se ha<br />
tomado como sospechosa la actitud de enojo de las madres acusadoras hacia<br />
los esposos acusados. Pero ¿en qué se diferencia el enojo de un padre que se<br />
entera de que su hijo ha sido abusado en la escuela por un maestro, cuando<br />
dice “Si pudiera, lo mataría”, del enojo de una madre que se entera de que<br />
su marido o exmarido ha abusado de los hijos de ambos cuando dice “Por<br />
mí que se muera” o “Por mí que se pudra en la cárcel”? ¿Están los agentes<br />
de intervención más inclinados a empatizar con el enojo del padre hacia el<br />
maestro abusador que con el enojo de la madre hacia el marido o exmarido<br />
abusador? Y si esto es así, ¿hay fundamentos científicos que avalen dicha<br />
postura? El argumento del deseo de venganza debe ser tenido en cuenta de<br />
manera muy cautelosa, ya que podría estar más avalado por percepciones<br />
sesgadas del evaluador que por la realidad misma.<br />
En el estudio citado de Jones y Mc Graw (1987), estos autores evaluaron<br />
que el número de adultos que hacían un alegato falso de modo deliberado<br />
era menor que el de aquellos que presentaban un trastorno por estrés postraumático<br />
(tept) o una enfermedad psiquiátrica y habían hecho la denuncia<br />
de abuso sin intencionalidad maliciosa. Esto coincide con datos arrojados<br />
por otros estudios (Klajner-Diamond et al., 1987; Lipian et al., 2004). Estos<br />
hallazgos requieren ciertas consideraciones:<br />
– En primer lugar, es necesario considerar que el hecho de que una<br />
madre con un tept o con una enfermedad psiquiátrica haga una denuncia<br />
de as relativa a su hijo o hija no inhabilita la posibilidad de<br />
que el as efectivamente haya sucedido.<br />
– En segundo lugar, es importante revisar si en la infancia del adulto<br />
que hace la denuncia hay antecedentes de as, tal vez nunca revelados,<br />
o que tras ser develados no hubieran recibido atención adecuada<br />
(posiblemente por parte del propio sistema familiar), y si existe la posibilidad<br />
de que tales antecedentes hayan funcionado como un factor<br />
de influencia y posible distorsión de la percepción actual del adulto.<br />
– En tercer lugar, es preciso determinar, sobre todo con base en la reacción<br />
que despliega el adulto que denuncia cuando se le plantea que<br />
no ha habido as, hasta qué punto el niño o niña se encuentra en riesgo<br />
con esta persona. Además es importante instar al adulto a realizar<br />
un tratamiento psicoterapéutico que le permita elaborar los efectos<br />
postraumáticos de la situación sufrida en el pasado.