Abuso_sexual_infantil_digital uruguay
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Capítulo 6. Indicadores psicológicos, físicos y conductuales de abuso <strong>sexual</strong> <strong>infantil</strong>.<br />
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desarrollado tales conductas (Coulborn Faller, 2007; Everson y Coulborn<br />
Faller, 2012). Este porcentaje se refiere a conductas francamente abiertas y<br />
evidentes, pero se considera que un número no calculado de víctimas de as<br />
podría desarrollar conductas o actitudes evitativas de la <strong>sexual</strong>idad en algún<br />
momento de su vida (Everson y Coulborn Faller, 2012).<br />
Estas son algunas preguntas que deben guiar al profesional entrevistador<br />
en relación con este tipo de conductas:<br />
1. ¿Qué se entiende por conductas <strong>sexual</strong>izadas y en qué se diferencian<br />
de las conductas <strong>sexual</strong>es normales o evolutivamente esperables?<br />
2. ¿Cómo se establece que una conducta <strong>sexual</strong>izada es producto del as<br />
o no?<br />
3. ¿Qué factores contribuyen al desarrollo de una conducta <strong>sexual</strong>izada?<br />
Básicamente se considera que una conducta es <strong>sexual</strong>izada cuando su<br />
contenido es del orden de lo <strong>sexual</strong> y excede, por sus características —tipo,<br />
frecuencia, intensidad, respuesta ante el límite externo, presencia de agresividad,<br />
etc.—, los parámetros esperables para la edad del niño o niña en<br />
cuestión. Las conductas <strong>sexual</strong>izadas variarán de acuerdo a la etapa evolutiva<br />
en que se encuentre el niño, niña o adolescente a evaluar, y, así como no<br />
pueden relacionarse automáticamente con un posible as, tampoco deben<br />
descartarse desde el vamos como consecuencia de un posible abuso.<br />
Aquí el eje es la recolección de información que pueda sustentar la hipótesis<br />
de que la conducta está relacionada con as, o bien, en caso contrario,<br />
identificar cuál sería el origen de tal conducta y establecer pautas terapéuticas<br />
para trabajar al respecto, ya sea con el niño o niña o con su grupo familiar.<br />
En la literatura existe cierto consenso en considerar como conductas <strong>sexual</strong>es<br />
normales en niños en edad preescolar la curiosidad y mutua exploración<br />
de los genitales así como el querer tocarlos. En niños y niñas menores<br />
de 12 años, la frecuencia de conductas similares al acto <strong>sexual</strong> está menos<br />
clara en las investigaciones, mientras que son raras las conductas <strong>sexual</strong>es<br />
más intrusivas, agresivas, que involucren alguna forma de penetración anal<br />
o vaginal y contacto oral-genital (Everson y Coulborn Faller, 2012).<br />
William Friedrich, psicólogo norteamericano, estudió en profundidad<br />
las características de las conductas <strong>sexual</strong>es normales, y aquellas que se presentan<br />
con menos frecuencia y por lo tanto serían susceptibles de considerarse<br />
sospechosas de as.