Medicina.forense.Grandini.3ª.Ed
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Síndrome del niño maltratado 143<br />
funciones cognitivas (pensamiento, emoción, motivación, aprendizaje, habilidades intelectuales<br />
y otros).<br />
ASPECTOS MÉDICOS<br />
© <strong>Ed</strong>itorial El manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito.<br />
Las excoriaciones, equimosis, mordeduras humanas y contusiones simples son las lesiones<br />
más identificadas y no dejan secuelas; el dolor del área lesionada depende de la cantidad<br />
de sangre extravasada y su tiempo de evolución.<br />
Con frecuencia, los huesos son los únicos testigos del abuso y es posible reconocer lesiones<br />
óseas de diferentes estadios de cicatrización, incluso en etapas de consolidación reciente.<br />
La presencia de más de una fractura y la diferente etapa de reparación, sin una causa<br />
justificable, exigen ineludiblemente la sospecha de lesión premeditada.<br />
De las lesiones neurológicas, el hematoma subdural es la más común (aunque se le<br />
concede escasa importancia) y es la causa de muerte en el síndrome del niño maltratado;<br />
si el niño sobrevive, perduran secuelas neurológicas de consideración. Su origen se desconoce<br />
en el diagnóstico y éste es difícil; algunos autores consideran que el hematoma por<br />
sí solo desencadena las secuelas neurológicas, como retraso mental y parálisis cerebral.<br />
Otros autores han establecido que son resultado de lesiones encefálicas relacionadas con el<br />
mismo traumatismo que determinó la hemorragia. Con relativa frecuencia, los niños que<br />
sufren hemorragia subdural no muestran huellas de violencia, ya que en tal situación no<br />
recibieron golpes directos. Se sabe que las sacudidas bruscas, como tirar de los cabellos,<br />
produce efectos como cambios de aceleración o desaceleración sanguínea en el interior<br />
del cráneo, lo que provoca rotura de puentes venosos cerebrales y hemorragia; esto puede<br />
causar lesiones neurológicas graves y muerte.<br />
Las lesiones intraabdominales constituyen la segunda causa de muerte. En general,<br />
estos pacientes ingresan en estado crítico a salas de urgencias y deben someterse a intervención<br />
quirúrgica. Se ha observado a menudo rotura del mesenterio, perforación de asas<br />
intestinales fijas (duodeno, yeyuno) y rotura esplénica producida por contusiones profundas<br />
del abdomen, golpes con el puño cerrado o puntapiés.<br />
Otra anormalidad es la talla baja. La privación o el maltrato, o ambos, junto con las<br />
infecciones, repercuten en el estado nutricional; también la privación emocional provoca<br />
detención del crecimiento físico, sin que exista enfermedad adyacente.<br />
Las características de las lesiones y heridas casi siempre orientan sobre el tipo, instrumento<br />
u objeto con los que se produjeron. Esto tiene su explicación en el hecho de que el<br />
agresor, en el momento crítico del suceso, usa lo que tiene a la mano, aunque algunas veces<br />
el ataque puede se premeditado. Estas lesiones se observan en preescolares.<br />
El abuso sexual lo sufren tanto las mujeres como los varones; este tipo de agresiones<br />
es frecuente en escolares y púberes, y lo cometen padres de familia, maestros, instructores<br />
y otros, con problemas de tipos moral, familiar y social consecuentes.<br />
DIAGNÓSTICO MÉDICO<br />
Se determina mediante el interrogatorio directo de la persona que lleva al niño para su<br />
atención médica. Las más de las veces, los abusadores dificultan el diagnóstico y niegan su