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Medicina.forense.Grandini.3ª.Ed

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<strong>Medicina</strong> <strong>forense</strong><br />

PRECAUCIONES RELATIVAS<br />

A CONDICIONES POTENCIALMENTE INFECCIOSAS<br />

En muchas situaciones <strong>forense</strong>s se valora a personas toxicómanas e individuos con antecedentes<br />

de promiscuidad sexual, en los cuales los riesgos estadísticos de infecciones por VIH<br />

y hepatitis, entre otras, son enormes en relación con el resto de la población. Esto representa<br />

un alto riesgo para los médicos <strong>forense</strong>s, prosectores, agentes policiacos y laboratoristas,<br />

que están en contacto con muestras biológicas procedentes del cadáver.<br />

Una escuela sostiene que todas las necropsias deben efectuarse tomando todas las<br />

precauciones contra posibles riesgos infecciosos, cualquiera que sea el caso tratado. Sin<br />

embargo, esto es casi imposible de realizar cuando la carga de trabajo de los médicos <strong>forense</strong>s<br />

es alta y no resuelve el problema de las posibles muestras infectadas que se envían<br />

fuera de los laboratorios.<br />

Un régimen común consiste en solicitar una prueba para VIH y hepatitis, antes de<br />

efectuar una necropsia; para ello se usa sangre extraída mediante punción directamente<br />

de la femoral. El resultado puede obtenerse en cuestión de horas, cuando debe tomarse una<br />

decisión acerca de cómo manipular el cuerpo durante la necropsia o, aun más, cuando el<br />

estudio no debe efectuarse porque el riesgo/beneficio es muy elevado. Por lo general, un<br />

resultado positivo en las pruebas se refleja en un estudio de necropsia realizado con especial<br />

cuidado, para lo cual se utilizan vestuario protector, lentes de protección, máscaras<br />

y guantes metálicos; acceso restringido a observadores; elección del personal de mayor<br />

experiencia y envío de las muestras al laboratorio bien rotuladas, con advertencia del riesgo<br />

infectocontagioso.<br />

Al respecto, la hepatitis representa un riesgo mayor que la infección por VIH. Sin embargo,<br />

cerca de 100 trabajadores de la salud han adquirido la infección por VIH mediante<br />

exposición ocupacional (Sidwell et al., 1999). En EUA se informa que tres personas que<br />

prestan servicios funerarios han arrojado datos positivos respecto de infección por VIH<br />

debido a exposición laboral.<br />

El tiempo durante el cual un cuerpo permanece potencialmente contagioso con VIH<br />

es variable. Se han recuperado virus infecciosos a partir de sangre líquida mantenida a<br />

temperatura ambiente durante dos meses y se ha observado que virus en grandes concentraciones<br />

permanecen viables durante tres semanas (Cao et al., 1993). Bankowski et al., (1992)<br />

encontraron 51% de supervivencia del virus en plasma y fracciones de monocitos de cadáveres<br />

infectados con más de 21 horas post mortem. Otras series han publicado supervivencia<br />

en cuerpos desde las 18 horas a los 11 días después del deceso. El virus se ha recuperado<br />

a partir del bazo después de 14 días post mortem. La refrigeración parece producir una<br />

mínima diferencia para la viabilidad. Douceron et al., (1993) cultivaron sangre y líquidos<br />

provenientes de cadáveres refrigerados y obtuvieron virus viables pasados 16 días post<br />

mortem. Estos autores concluyeron que no hay un máximo de tiempo seguro en el cual los<br />

cuerpos dejan de ser un riesgo infeccioso. En los países industrializados se ha vuelto una<br />

práctica regular ofrecer tratamiento farmacológico profiláctico después de una exposición<br />

percutánea significativa a sangre o tejidos de pacientes VIH positivos.<br />

© <strong>Ed</strong>itorial El manual moderno Fotocopiar sin autorización es un delito.

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