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DERECHOS DE PUEBLOS ORIGINARIOS EN LA CONSTITUCIÓN CIUDAD DE MÉXICO

Los primeros pueblos que se asentaron al sur de los lagos de la Cuenca de México se conocen como originarios. Ya se encontraban en estas tierras antes de la conquista española. Sus derechos comunitarios siempre les fueron negados durante la Colonia, la Independencia y la Reforma en México. Hasta los gobiernos post revolucionarios los discriminaron. La nueva Constitución de la Ciudad de México los ha reconocido como sujetos de derecho, sobre todo en materia cultural.

Los primeros pueblos que se asentaron al sur de los lagos de la Cuenca de México se conocen como originarios. Ya se encontraban en estas tierras antes de la conquista española. Sus derechos comunitarios siempre les fueron negados durante la Colonia, la Independencia y la Reforma en México. Hasta los gobiernos post revolucionarios los discriminaron. La nueva Constitución de la Ciudad de México los ha reconocido como sujetos de derecho, sobre todo en materia cultural.

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438 Mario Ortega Olivares<br />

marcan dos estaciones climáticas, una de lluvias que arranca en mayo y termina<br />

en octubre y otra de secas que va de noviembre a abril. La actual Ciudad de<br />

México ocupa un 14% de su territorio, en cuyas partes bajas se localizan las<br />

delegaciones Gustavo A. Madero, Azcapotzalco, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc,<br />

Venustiano Carranza, Benito Juárez, Iztacalco, Iztapalapa, Tláhuac, así como<br />

parte de Coyoacán y Xochimilco. Las delegaciones Tlalpan, Milpa Alta, Magdalena<br />

Contreras, Álvaro Obregón y Cuajimalpa se distribuyen al pie de monte,<br />

donde se transita del área plana a la serrana (MORA T. 2007: 23).<br />

Tras la conquista española ocurrida en 1521. Cortés decidió erigir la ciudad<br />

europea sobre la parte central de lo que fue México-Tenochtitlan. Los conquistadores<br />

plasmaron su dominio sobre el territorio, separando población indígena<br />

de la española. A fin de controlarla se les ubicó más afuera de la traza urbana,<br />

más allá de las acequias pero dentro de sus límites (MIER Y TERÁN L. 2005:<br />

448). «La cercanía era indispensable, ya que la mano de obra para edificar y<br />

reurbanizar la ciudad era indígena, además de gratuita. Ambos grupos sociales,<br />

los españoles y los indígenas, tenían definido el espacio para sus viviendas, así<br />

como áreas destinadas a mercado, conservando Santiago Tlatelolco y el tianguis<br />

de México como los más importantes para el grupo indígena. Y la zona de los<br />

portales de la Plaza Mayor para el grupo de españoles» (MIER Y TERÁN L. 2005:<br />

112). El principio de segregación mantuvo la población indígena separada de<br />

la población blanca. La traza de la Ciudad de México se orientó a la defensa<br />

y seguridad de los españoles ante una posible revuelta india, las acequias y<br />

calzadas-dique se emplearon como recursos militares para su defensa (MIER Y<br />

TERÁN L. 2005: 455). La población indígena se distribuyó en dos parcialidades,<br />

cada una con su propio Tecpan o casa de gobierno, donde residía la autoridad<br />

indígena. El gobernador además de los alcaldes de San Juan Tenochtitlan y<br />

Santiago Tlatelolco se designaban cada año. De ellos dependían los barrios<br />

de la ciudad y las autoridades respectivas. En la periferia se asentaban otros<br />

pueblos, donde fue congregada la población indígena alejándola del centro de<br />

la naciente ciudad, como los de Tacuba, Azcapotzalco, Cuajimalpa e Ixtacalco,<br />

y los pertenecientes a la encomienda de Pedro de Alvarado, al Señorío de Xochimilco<br />

y al Marquesado del Valle, ubicados en Coyoacán, Tlalpan, San Ángel<br />

y sus alrededores, por mencionar algunos de los espacios en donde se localizan<br />

actualmente los llamados pueblos originarios» (MORA T. 2007: 51).<br />

Encomienda y congregación<br />

La Corona Española otorgó en encomienda la gente de los pueblos derrotados<br />

a los conquistadores (1) . Quienes debían tutelarlos, pero en la práctica los sometían<br />

a prestar servicios personales y trabajar sin límite. Los encomenderos y

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