You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
SH:00<br />
DOUGLAS GORDON<br />
Self-portrait of you + me (Jenny Agutter), 2006<br />
•<br />
Fotografía • Quemado y espejo • 65,6 x 61,1 cm<br />
• Edición 2/3<br />
A propuesta de sentidos privilegiados o provocados: la obra de<br />
Douglas Gordon<br />
Algunos artistas de la modernidad entendieron que los nuevos<br />
procedimientos para la creación plástica, las llamadas artes visuales,<br />
podían asumir más que aspectos representativos o reproductivos<br />
actitudes agresivas y transgresoras que en lugar de conservar lo<br />
establecido condujeran hacia su destrucción, una nueva forma posible<br />
inédita de la realidad ambiente. Es real todo lo que se ve, pero<br />
también es real aquello que convertimos como tal, a lo que damos<br />
presencia inédita. Esta opción plástica tiene sentido en tanto que<br />
ofrece presencias activas reales que nos obligan a darles contenido,<br />
significado, aunque sea insólito, inesperado, en ocasión obligado por<br />
la nueva coherencia que hay que ordenar desde los sentidos para<br />
que lo presentado sea accesible al entendimiento. Douglas Gordon<br />
es uno de esos agresores de lo inmediato y la practica sirviéndose del<br />
tiempo pero, también —como en el caso presente— del fuego. Un<br />
tiempo o un fuego controlados, maniatados, que suspenden su acción<br />
y actividad cuando el artista lo decide, que es cuando ha conseguido<br />
que el observador le siga a él y no al objeto primigenio que motivara<br />
la acción. Estas imágenes así suspendidas e interrumpidas en el tiempo<br />
en sus procesos otros, incluido el agresivo, se prestan, se ofrecen a<br />
nuevas funciones. La que posee la colección olorVisual pasa de ser<br />
una fotografía atentada, por un motivo subjetivo o de aberrante juego<br />
sádico, al margen de la desfiguración alcanzada, a adquirir un sentido<br />
y significado nuevo: su nariz ha sido alterada y en este preciso instante,<br />
lo que clama y pone en evidencia la imagen es el imperativo del olfato.<br />
Luego cabe preguntarse —con consentimiento o sin del agresor—<br />
¿De qué sentido básico querías desposeer la imagen? ¿Del de la<br />
belleza o del del olor? Ha conseguido ambos y el segundo en demasía,<br />
poniendo en evidencia la horrorosa y, para el pirómano, dulce olor<br />
del fuego que quema o apestante aroma de la carne abrasada. Digno<br />
premio Turner, el de Douglas Gordon.<br />
—Arnau Puig<br />
74