10.04.2021 Views

EL VIENTO DE MIS VELAS--J J PICOS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

aquel tesoro. Por eso alcancé a oír la discusión

que se desató tras la puerta. Armengol le

afeaba al padre Verboso su destemplanza.

—¿No tenía su eminencia entretenimiento

mejor que fanfarronear con un baladrón

inglés?

—Yo no fanfarroneo, mi señor Chupamechas.

Yo voy si me dicen ven, porque coincidiréis vos

en que ir para nada es como no ir —mala

cosa, el cura voseaba con desprecio.

—Vos no tenéis más vocación que la de dar la

nota, como si el resto del mundo no pudiera

pasar sin tanta bufonada —empeoraba el

asunto: ya se despreciaban los dos.

—¿Acaso puedes tú, hijo mío, pasar sin mí en

estos negocios que nos ocupan? —peor aún, el

mosén tuteaba a su compinche.

—Habríamos de verlo...

—Decidle a vuestro falderillo que lo veremos

cuando le venga bien —ya ni le hablaba al

otro, sino a su barragana—. ¡A ver si el señor

soldado tiene pelotas!

—¡Soldado no, granadero!

—Ni una cosa ni la otra, rufián con botines.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!