ConSentido - Segunda Edición

03. Conectando Saberes y Experiencias
El nuevo paradigma, contempla una educación
en el aquí y ahora mediante procesos
dialógicos y críticos que obligan a observar y
considerar las asimetrías sociales, y responder
responsablemente para cambiar la escuela y el
contexto en igual medida.
Para enfrentar el desafío, las y los maestros
debemos ser conscientes de la necesidad de
transformar nuestra práctica; el enseñar no
existe sin el aprender.
El aprendizaje del educador, al educar, no se da
necesariamente a través de la rectificación de los
errores que comete el aprendiz. El aprendizaje
del educador al educar se verifica en la medida
en que éste, humilde y abierto, se encuentre
permanentemente disponible para repensar
lo pensado, para revisar sus posiciones. (Freire,
2009, p. 28).
Las y los maestros somos actores de la
educación, en tanto gestionamos un buen
proceso de aprendizaje, al tiempo que nos
convertimos en autores de las diversas
maneras a través de las cuáles se dialogan
los saberes en el núcleo pedagógico. En otras
palabras, somos autores originales de procesos
pedagógicos creativos, flexibles y críticos.
El abandono de una práctica educativa, cercada
en el salón de clases y ajena a la dinámica
cotidiana de las comunidades en las que se
encuentra la escuela requiere:
Reinventar la profesión docente a partir del
rescate de sus propias experiencias, saberes e
historias pedagógicas, formativas y personales,
en el marco de un proyecto educativo nacional
que privilegie el bienestar de la población y la
emancipación de las y los estudiantes. (SEP,
2021, p. 61)
Una práctica educativa liberadora es posible
en la medida en la que la propuesta de
aprendizaje sea del interés del aprendiz así
como relevante para las y los implicados en
el proceso educativo.
A manera de conclusiones
El proceso de aprendizaje desde la pedagogía
crítica coloca en el centro mismo de atención
al estudiante, no como un sujeto pasivo
esperando consumir lo planeado en el
currículo, sino como una persona completa
con intereses y necesidades a cubrir.
Asimismo, el aprendizaje procura el desarrollo
integral del aprendiz considerando todas sus
dimensiones; es entonces un contrasentido
la insistencia en privilegiar la dimensión
cognoscitiva en el currículo.
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