ConSentido - Segunda Edición

04. Exprésate
más sin recibir la misma paga a cambio.
Esto podría hacerte sentir no deseado,
insatisfecho, subestimado o incluso indigno
de amor.
Sin embargo, querido lector, hoy debo
pedirte que no renuncies al amor, sino que
aprendas a manejarlo. La dura realidad es
que simplemente hay personas que debido
a la falta de amor o a un desbalance en su
“cuenta de amor”, no saben cómo reconocerlo
o darlo. Después de todo, sólo puedes dar lo
que tienes y esparcir lo que sabes. Si alguna
vez tuviste un amigo que constantemente
acudía a tí por ayuda y posteriormente te
olvidó, o una pareja que se alejó de tí a pesar
de haberle dado todo, o en general personas
en tu vida que solo tomaron sin dar nada a
cambio, no albergues ningún resentimiento
hacia ellos.
Por favor, querido lector, comprende
que ellos simplemente son personas que
carecen de amor y cuando tú lo ofreciste
incondicionalmente, ellos se dieron un festín
porque están emocionalmente hambrientos.
Sé consciente de estas personas,
compréndelos, perdónalos, pero aprende
a dejar ir. Antes de dar amor debes amarte
a tí mismo, lo suficiente para que puedas
actuar por tu propio interés y distanciarte
de aquellas “sanguijuelas de amor”.
En ocasiones he sentido cierto deber con
respecto a personas que creí que eran
especiales en mi vida, sólo para darme
cuenta que me había pasado de mi línea de
responsabilidad. Si tú eres una buena persona,
o aspiras a ser una, si tú quieres brindar bien
al mundo, primero debes entender que no
puedes dar amor infinito, no puedes ayudar
a todos a tu alrededor y, lo más importante,
no puedes continuar alimentando las
necesidades de amor de todo el mundo,
especialmente si no lo estás recibiendo
de vuelta. El no hacerlo solamente te
llevará a sentirte mentalmente exhausto
e incapaz de traer tu chispa al mundo.
Si has llegado hasta aquí, querido lector,
sólo tengo una cosa más que pedirte. No
pares de dar amor al mundo. Al contrario,
recorta tu círculo de confianza a aquellas
personas que constantemente te
regresan lo que les has dado: las personas
que te echan la mano, que te dejan saber
que todo estará bien, las que te aman
incondicionalmente.
Contrario a la intuición, al dar menos
amor, serás capaz de dar más amor.
Eliminar a las personas que se pegan y
te drenan te permitirá sentirte mejor
contigo mismo. Tu balance de amor
regresará a niveles sanos y así podrás dar
más amor compasivo al mundo. Esto es
de inmensa importancia hoy en día, ya
que el mundo experimenta una escasez
crítica de compasión por otros. Para
restaurar el amor en el mundo, primero
debes restaurar tu amor propio porque,
nuevamente, no puedes dar aquello que
no posees.
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