ConSentido - Segunda Edición

El aprender con el otro, los otros y con lo otro
permite que vayamos encontrando nuestro
propio espacio en la construcción de nuestro
ser. Ningún saber tiene sentido si este no se
aplica para el beneficio de los demás, de los
que han tenido menos oportunidades, de
los que padecen alguna discapacidad o se
encuentran en situación de vulnerabilidad. La
educación debe ser el motor que nos impulse
a ser más para los demás.
Asumir nuestra condición natural es asumir la
de los otros, sin que nuestra responsabilidad
se disuelva entre la responsabilidad de todos,
pues todos somos seres únicos. Los que nos
rodean, los que están lejos, los que están cerca.
Asumirse es conocer y reconocer mi existencia
y la del otro. En cierta manera, sólo somos
nuestra propia otredad. (Velázquez Cruz, 2008)
Socialmente a la escuela se le reconoce
como un espacio de aprendizaje, aunque en
definitiva y afortunadamente no es el único.
Las instituciones educativas deben cumplir
con la función de acercar el conocimiento a
niños, jóvenes y adultos, pero además deben
constituirse como entornos seguros donde
se promueve la convivencia sana, el respeto
a la diversidad y el mejoramiento de su
entorno. La labor de las escuelas no debe ser
sólo de muros hacia adentro, sino que debe
responder a las necesidades de las colonias,
barrios, localidades y municipios donde
se encuentran ubicadas. Todos los actores
educativos, independientemente de su edad,
deben contribuir para que se valore y cuide la
vida en todas sus formas respetando el medio
ambiente al mismo tiempo que se genera
prosperidad.
Bajo estas premisas en septiembre de 2014
nace la zona escolar 072 de bachilleratos
generales con el privilegio de poder servir.
EL INICIO
En febrero de 2014, por invitación de la Dra.
Claudia Susana Luna Salgado, me incorpore
al equipo de trabajo por ella coordinado
en la Dirección de Bachilleratos Estatales
y Preparatoria Abierta. Entre las primeras
actividades que me fueron encomendadas
se encontraban dar acompañamiento
a cuatro proyectos: uno que buscaba
acercar educación con calidad a sectores
socialmente desfavorecidos a través del
Sistema Estatal para el Desarrollo Integral
de la Familia, otro que en convenio con la
Universidad Nacional Autónoma de México
y la Benemérita Universidad Autónoma de
Puebla pudiera ofertar educación media
superior en modalidad a distancia con la
finalidad de abatir el rezago en dicho nivel;
un tercero en colaboración con la Secretaría
de Seguridad Pública del Estado de Puebla
que promoviera la formación técnica
especializada desde el bachillerato en materia
de seguridad ciudadana como camino para la
profesionalización de los cuerpos policiales
del estado de Puebla. El cuarto proyecto en
ciernes se construyó en coordinación con
la Secretaría de Salud con el propósito de
atender a jóvenes con enfermedades crónicodegenerativas
y cuya condición médica
resultara un obstáculo para asistir a la escuela
de forma regular.
Los aprendizajes y experiencias adquiridos
en este tiempo fueron sumamente
enriquecedores tanto en lo profesional como
en lo personal. La visión que tenía sobre la
educación y su poder transformador creció
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