Rutamotor T+ Nº6 MARZO - ABRIL 2023

ENTREVISTA
RUTAMOTOR T + /MAGAZINE 47
Patricio Muñoz Briceño, Gerente Comercial de Eme Bus:
“No hay otra clave que ponernos
siempre del lado del pasajero”
Con más de 30 años acortando las distancias
entre el Biobío y Santiago, hoy Eme Bus es una
de las compañías referentes a nivel nacional
en el transporte de pasajeros interurbano. La
empresa dirigida por el empresario Patricio
Muñoz Montecinos y sus dos hijos -que adoptó
desde el inicio la excelencia en el servicio, junto
con los distintivos colores blanco, azul y naranjoatraviesa
un presente sólido, reconocido no solo
por sus pares en el gremio sino también por una
fiel clientela que la prefiere y valora con inusitada
devoción a través de redes sociales.
En la base de operaciones de Cerrillos, donde
se someten a mantenimiento y se preparan
a diario las más de 225 máquinas que salen a
ruta, conversamos con Patricio Muñoz Briceño.
El empresario hizo un análisis acabado del
momento de Eme Bus, habló de cuáles
considera las claves en el actual pasar de la firma,
deslizó críticas a la inseguridad en terminales y
adelantó novedades que muy pronto entrarán
en operación (incluidos nuevos terminales y
destinos).
Patricio, ¿puede contarnos un poco de los
inicios de Eme Bus?
La empresa la fundaron mi papá y tres de
sus hermanos en los años 80. Era una familia
de Cobquecura, pero con cercanía con Tomé
porque algunos integrantes trabajaban en
la textil Bellavista Oveja Tomé. A mi padre
siempre le gustaron los buses y entonces junto
a estos tres hermanos decidió incursionar en
el transporte de pasajeros. En 1990 cada uno
compró un Marcopolo Viaggio 1050 con motor
Mercedes-Benz delantero. La empresa se llamó
Eme Bus por el apellido y los colores se tomaron
por de la compañía brasileña Sol Tur.
Eran solo estos cuatro buses y se cobraba
menos de $ 1.000 por venir a Santiago. Hacíamos
el recorrido Tomé, Concepción y Santiago. Hasta
1994 la empresa siguió siendo muy chica, pero
entonces falleció mi tío Miguel Muñoz y los
demás hermanos se fueron del negocio. Quedó
mi papá, que en 1996 hizo una gran inversión
cuando trajo los primeros 10 buses de motor
trasero, eran unos Busscar con chasis Mercedes-
Benz que compramos a Vivipra. Estas máquinas
eran con vidrios pegados, tenían 44 butacas soft,
audífonos en cada asiento y aire acondicionado.
¿Qué bus había con aire acondicionado en
ese tiempo? Mi padre dijo ‘vamos a hacer algo
distinto al resto’ y desde donde salían 10 Tur Bus,
salía también un Eme Bus entre medio.
y empezamos a pelearle a Tur Bus. En ese
entonces nos íbamos por Florida, Bulnes y
llegábamos a la Ruta 5, que era de una sola vía.
Creo que estos factores fueron claves en el éxito.
Vivipra nos ayudó bastante. Nos vendía los
buses, pero ellos sabían que, si nos iba bien a
nosotros, les iba bien a ellos también porque
seguiríamos comprando.
¿Cómo definiría la realidad del transporte de
pasajeros nacional?
Estamos permanentemente viajando a Europa.
Hemos ido a muchas ferias. La gente que
trabaja en transporte allá nos dice: el pasajero
de Sudamérica es especial El bus en nuestra
realidad es completamente distinto. Si vas allá,
ves que prima otro estándar. Hay buses doble
piso hechos con materiales súper livianos y
que son caros, pero tienen 70 u 80 asientos
con respaldos ergonómicos, que si bien son
ergonómicos casi no se reclinan. Son como
asientos de avión. El pasajero de Chile está
acostumbrado a viajar acostado. Eso creo que
explica el porqué localmente ha prevalecido el
bus brasileño.
¿Qué ejemplos ha adoptado Eme Bus de esa
experiencia tecnológica que ha podido recoger
afuera?
El hecho de que vayamos constantemente
a fábrica -en carrocería o chasis- nos hace
conocer las tecnologías. Hemos sido siempre de
la idea de que, si la ley nos exige ciertas cosas,
nosotros vayamos más allá. En Brasil hace dos
años es ley que los buses tengan un asiento
de minusválidos que salga de la carrocería, de
modo que se facilite el acceso de la persona.
Acá eso no existe, pero lo incorporamos y hoy
tenemos 40 unidades así.
Ahora, también tenemos un problema
impensado con este sistema. La ley chilena
nos multa porque permite solo 8.000 kilos en
el eje delantero. Esta silla agrega más masa
a la estructura, entonces existe una paradoja
que nosotros que somos inclusivos, salimos
perjudicados por una norma desactualizada.
El bus de cuatro ejes es otra muestra y da
cuenta de lo que somos. Vamos contra lo
que piensan los demás. En 2013 compramos
30 buses de esta configuración, que son
máquinas más caras, que nos hacen gastar más
neumáticos, más frenos y, además, perdemos
tres asientos del salón inferior. Si fuéramos una
empresa de reducción de costos, sería inviable
mantener ese bus, pero lo tenemos porque es
más seguro. Si se nos pincha un neumático,
el bus sigue su trayectoria natural. En uno
convencional, te expones a un movimiento de la
dirección, lo que podría resultar en un accidente.
Ahora trajimos buses 6x2 convencionales,
pero de solo 43 asientos, lo que reduce el peso.
En esa línea pasamos de ocupar el clásico
neumático de 295 mm al de 315 mm y eso fue
algo que aplicamos a toda la flota, sean buses de
>Textos: José Ignacio Gutiérrez > Agencia
Fuimos diferentes. La competencia paraba
en todas las ciudades y nosotros hacíamos
el servicio directo. Empezó el boca a boca
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