Overall Analysis - FIFA.com

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Technical and Tactical Analysis
Goalkeeping – The New Libero
Photos: John McDermott; Panoramic;
Bongarts; Christian Liewig
demostraron una madurez impropia de su
edad: Iker Casillas, España (21 años, el más
joven), y Gianluigi Buffon, Italia (24), demostraron
que los grandes porteros, entrenados
profesionalmente por los mejores clubes del
mundo, florecen a edad temprana, incluso
aunque afronten la responsabilidad de un
mundial.
Una ventaja de la juventud frente a la
experiencia es la formación sobre los problemas
de la regla del “pase atrás”. Muchos de
la nueva generación pueden funcionar como
jugador y como guardameta, mientras que los
más veteranos tiene que adaptarse y desarrollar
nuevas habilidades con pies y manos.
José Luis Chilavert, con un magnífico pie
izquierdo, no tuvo problemas en la reconversión
(algo que confirman sus ocho goles con
la escuadra nacional), pero para otros ésta
ha sido más difícil, especialmente cuando
recibían el balón con la ‘pata de palo’.
Con muchos guardianes que no son titulares
en sus clubes, otros que no juegan en
las mejores ligas y algunos bajos de forma,
no resulta sorprendente que algunos porteros
no estuviesen siempre a la altura de las
circunstancias. No obstante, hubo magníficas
actuaciones, especialmente en aquellos
equipos que accedieron a la segunda ronda.
Los mejores guardametas demostraron
velocidad, movilidad, excelentes manos,
bravura, reacciones rápidas e instintivas,
buena técnica de pateado y lanzamiento de
balón (a los sudamericanos les encantan las
voleas laterales), así como un amplio conocimiento
de los principios defensivos. Aunque
estos elementos continuarán configurando
la formación principal de los guardametas,
los mejores de la Copa Mundial de la FIFA
2002 demostraron que la habilidad a la
hora de entender y “leer” el juego, así como
la capacidad de distribuir rápida y efectivamente
el balón, tanto con los pies como
con las manos, son atributos fundamentales
de un buen portero moderno. Son, por
tanto, habilidades que deben fomentarse
en el entrenamiento y la capacitación de los
jóvenes talentos. Como los mejores clubes
y selecciones utilizan frecuentemente una
defensa en línea, el papel del guardameta
como último hombre se reviste de una
importancia especial, tan fundamental como
realizar grandes paradas. Los porteros se han
convertido en los nuevos líberos, jugadores
que reciben pases de sus compañeros, que
ayudan a su escuadra a mantener la posesión
de la pelota y, siempre que resulta necesario,
a lanzar fulgurantes contraataques.
Torhüter – der neue Libero
Die Faustabwehr erlebte an dieser Weltmeisterschaft
ihr grosses Revival. Vielleicht mag es
mit der hohen Luftfeuchtigkeit, den heftigen
Regenfällen, der Nervosität der Akteure oder
deren Angst, sich auf der Weltbühne des
Fussballs zu blamieren, zusammenhängen,
dass die 36 WM-Torhüter (bei Nigeria, Paraguay,
Polen und Slowenien kamen jeweils
zwei zum Einsatz) stets auf Nummer sicher
gingen. Zumal sich diese Vorliebe kaum mit
technischen Mängeln erklären lässt. Statt nur
bei Eck- oder Freistössen, wo die Torhüter im