acta ordinis fratrumminorum - OFM

260 AN. CXXX – MAII-AUGUSTI 2011 – N. 2trasversales del nuestro carisma ConcepcionistaFranciscano, a saber: dimensión contemplativa,fraterna, concepcionista y franciscana…Cuatro propiedades esenciales en la Orden quehan articulado la última parte expositiva en laintervención del Padre General y que han sidoel hilo conductor que ha guiado a tantas hermanasconcepcionistas en estos cinco siglos deandadura.A lo largo de las primeras horas de la tardey mediante una rueda de Informes, se pudo escucharla descripción de distintas situacionesactuales en la Orden. La Madre Coordinadorade la Confederación de “Sta. Beatriz de Silva”de España y la Madre Presidenta de la Federación“Sta. María de los Ángeles” de México,facilitaron datos estadísticos, sobre la vida delas Comunidades, en torno a la animación confederaly federal, a la formación, actividadesrealizadas, comisiones diversas, publicaciones…Y las hermanas Delegadas de Boliviadieron lectura a un amplio Informe de la viday situación de las Comunidades de la Orden enBolivia.El segundo día se abrió con las resonanciasdel testamento de María, en el Evangelio deJuan: “Haced lo que Él os diga”… Este fue elmensaje e invitación que resonó con fuerza enla homilía de Fr. Néstor Inácio Schwerz, DefinidorGeneral por América Latina, quien presidióla Eucaristía votiva de la Virgen María.El tema asignado a la reflexión de este segundodía del Encuentro fue el de “El serviciode la autoridad y la obediencia”, a cargo deFr. Francisco Javier Arellano Suárez, OFM,Secretario personal del Ministro general de laOFM, quien orientó magistralmente el tema ala luz de la Instrucción emanada de la SantaSede el 11 de mayo de 2008. Una escucha atentade la exposición permitió constatar cómo esrealmente verdad que en el intento de hacer lavoluntad de Dios, autoridad y obediencia noson dos realidades distintas, ni mucho menoscontrapuestas. Se trata de dos dimensiones dela misma realidad evangélica, del mismo misteriocristiano; dos modos complementariosde participar en la misma oblación de Cristo.Autoridad y obediencia están personificadasen Jesús. Por eso han de ser entendidas en relacióndirecta con él y en configuración realcon él. Para una adecuada comprensión del tema,el ponente fue desentrañando cada una delas tres partes de la Instrucción, ofreciendo almismo tiempo subrayados personales que permitenpercibir la autoridad como un serviciode animación, de cohesión del grupo y para lamisión. Terminada la exposición del tema, ytras una especie de mesa redonda en grupos,las hermanas pusieron en común sus respuestasa una ficha de trabajo sobre los contenidosmás importantes de la reflexión del día.La tarde de este segundo día también se dedicóa compartir la vida de las Federaciones.Las Presidentas de las Federaciones: “Sta. Mªde Guadalupe” de España, “Sta. Mª de Guadalupe”de México y “Ntra. Sra. de Aránzazu”de España, compartieron respectivamente unInforme de la situación de sus Federaciones,perfilando una visión de conjunto que dio origena diversos diálogos espontáneos.El tercer día se abrió como cada jornada,sentados en torno a la Mesa del Pan y de la Palabra,la Eucaristía se convirtió en el corazóndel Congreso. María, “Madre y Maestra”, Virgendel sí al amor, que acompaña a los discípulosde su Hijo, ha sido el tema que hoy unió enla oración y en la Eucaristía, presidida por Fr.Julio César Bunader, OFM, Definidor generalpor América Latina. La aspiración a vivir comoMaría, que nos sigue diciendo: “escuchada mi Hijo y actuad según su Palabra”, ha sidoel hilo conductor de su incisiva homilía.En continuidad con la jornada anterior,hemos prolongado la reflexión sobre la Instrucción“El servicio de la autoridad y la obediencia”,orientado esta vez por Fr. RafaelBlanco Pérez, OFM, Delegado general ProMonialibus. Cuatro puntos han articulado suclara y completa aportación, referida de modoparticular a la “obediencia como escucha”.El día anterior resultó altamente interesante yenriquecedor ahondar en el servicio de la autoridadevangélica, hoy también gracias a su presentación,en la que se nos ha descrito espléndidamenteel fundamento evangélico y cristocéntricoen la obediencia de todo consagradoen la Persona de Cristo Jesús, libre y filialmenteobediente al Padre. Es importante distinguirlos cuatro elementos, a modo de cuatro puntalesde la obediencia evangélica, que han dadocontenido a la exposición: la obediencia comoactitud de escucha a Dios que habla en su Palabra,en el hermano, en lo cotidiano y en lafraternidad. A partir del tema trabajado, la mañanade esta jornada ha concluido con un espaciopara el diálogo por grupos y una puestaen común de sus conclusiones o aplicacionesconcretas.La tarde de cada jornada constituyó otrosignificativo momento de comunicación e in-