Saludos desde Corea

Almirante Yi Sun-sin
(1545 ~ 1598)
"El que no teme a la muerte vivirá,
y el que busca la vida morirá".
- Yi Sun-sin -
En los anales de la historia naval de
Corea, Yi Sun-sin siempre se destaca como
uno de los grandes comandantes. La
mayoría de la gente está de acuerdo en
reconocerlo como el héroe más grande que
ha tenido Corea.
Entró al ejército a los 31 años y muy temprano
demostró aptitudes que lo hicieron
grande por efectuar innovaciones en estrategias
militares adecuadas para cada situación.
Después de servir con distinción en
numerosos puestos de menor grado, fue
nombrado Comandante de Jwasuyeong, la
Estación Naval de Jeolla-do en 1591. Yi Sunsin,
inmediatamente, empezó a fortificar la
defensa naval del área reparando armas,
construyendo buques de guerra y entrenando
a los soldados. Construyó los famosos
geobukseon, buques de tortuga basados en
el modelo del buque del siglo XV, mejorando
su velocidad y poder de alcance.
Se cree que este buque es el primer buque
blindado de guerra del mundo. Acorazados
de hierro, los buques estaban llenos de puntas
escondidas con palletes, que hacían subir
a los enemigos al buque erróneamente
durante el combate. La proa del buque era la
cabeza del dragón y en la boca había un
cañón. Además, los humos sulfúricos que
salían de la boca del dragón creaban una
pantalla de humo, lo que dificultaba a los
enemigos localizar el lugar exacto del barco.
También colocaron cañones alrededor del
buque, y había muchas ventanillas para los
arqueros. Los buques de tortuga protegieron
a los soldados marinos de flechas y de fuego
de mosquete. Y era muy difícil subir al barco.
Además, su maniobra era
fácil y rápida.
En el cuarto mes del
calendario lunar de
1592, Japón
invadió a
Corea, no
preparada
para la
guerra, y
llegó rápido
a Seúl.
La corte real se vio obligada a escapar.
En esta situación, el Almirante Yi tuvo una
serie de combates navales muy importantes y
muy seguidas. A pesar de que la tropa enemiga
era mucho más numerosa, el Almirante Yi
las ganó todas y destruyó casi totalmente la
flota japonesa.
El 18 de noviembre del calendario lunar,
500 buques japoneses se reunieron en el
estrecho de Noryang para regresar a Japón.
Reforzados por la flota de la dinastía Ming,
China, los coreanos atacaron a los japoneses
que se retiraban. En pleno combate, una
bala de los japoneses hirió al Almirante Yi.
Llamando a su lado a su hijo y al sobrino
que era su subalterno, les dijo: "No lloren,
ni avisen mi muerte. Toquen el tambor y la
trompeta, y muevan la bandera para avanzar.
Seguiremos luchando; maten hasta el
último enemigo". Más de 200 buques
japoneses fueron hundidos en ese combate.
Los coreanos se enorgullecen de Yi Sunsin
no sólo porque fue un gran comandante
naval y estratega militar, sino también
porque fue un hombre justo y de una indudable
lealtad a la nación a pesar de las
duras penas personales y desgracias injustas.
Yi enseñó que la única forma de salvar
la vida es arriesgándola. En señal de gratitud
le dieron muchos títulos póstumos, y
uno de ellos fue Chungmugong o Señor de
Valor Leal, concedido por el rey Injo en 1643.
27 _ Historia