Saludos desde Corea

DMZ y Panmunjeom
La Zona Desmilitarizada
(DMZ) queda como una
llaga en el corazón de los
coreanos, pero no deja de
ser un lugar fascinante
como el último vestigio
físico de la Guerra Fría, y
como un punto de inflamación
por las posibles hostilidades
y un escenario para
sutiles rivalidades entre el
Norte y el Sur de Corea, y
todo ello queda tan sólo a
44 kilómetros de Seúl.
Geográficamente la DMZ
es una faja de 4 km de
ancho que se extiende 250
km (155 millas) del este a la
costa del oeste, dividiendo la península en dos. La zona debió ser neutral,
pero desde 1974 las autoridades de la ONU y Corea del sur han descubierto
varios túneles que penetran hacia la mitad sur, probablemente, para
fines de transporte de tropas norcoreanas. Los visitantes pueden observar
con claridad un trabajo durísimo, pero inútil, que debieron haber empleado
para la perforación del granito sólido.
Es fácil preparar una visita a DMZ. Los buses de excursión viajan con
regularidad por la carretera Tongil-ro (Carretera de Unificación) y cruzan
el Puente de Libertad para entrar en la villa de Panmunjeom, sitio de
negociaciones de armisticio que hizo cesar el conflicto coreano en 1953.
Pero las dos partes aún están técnicamente en guerra, pues sólo se está
cumpliendo el cese al fuego. Panmunjeom es también el lugar de frecuentes
diálogos entre la República Popular Democrática de Corea
(Corea del norte) y la República de Corea (Corea del sur).
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