Setorial Panorama of Brazilian Culture - 2011|2012
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
2 – Perspectiva de los entrevistados del poder público
sobre los productores culturales.
En las entrevistas con los representantes del poder público, se verificó que la mayor
parte de las percepciones ocurre por la distancia entre los responsables de la toma de
decisiones y los gestores de la inversión en cultura y los productores. Los puntos de contacto
son, en general, desarrollados por convocatorias públicas y otros instrumentos legales,
distanciando a los actores y creando ruidos en la comunicación entre ellos. Se infiere que,
con ello, cualquier intento de trabajo conjunto no consiga un desarrollo pleno.
Visión que el productor cultural
tiene del poder público
Se verifica que algunos productores entienden al gobierno
como solo una fuente de recursos. Así, no asumen una
relación de asociación con el Estado, del cual son
dependientes. Critican el poder público y, especialmente,
su burocracia.
Visión que el poder público
tiene del productor cultural
Necesidad de profesionalización de los productores
culturales brasileños.
Para el poder público, el productor cultural es pieza
fundamental en el desarrollo de la cultura en el país. Es
una persona que persigue su objetivo, que busca lo mejor
para la cultura del país, que conoce el medio cultural.
La profesionalidad del productor cultural
La tónica en la percepción del trabajo del productor cultural por los entrevistados es su
proceso de profesionalización. De forma muy objetiva, los gestores y responsables de la toma
de decisiones de la inversión en cultura sugieren que existe la necesidad de incremento en la
profesionalización de los productores culturales. Comprenden que sin formación orientada a
la gestión, sin mayor capacitación no hay desarrollo en el sector. Los conflictos se inician,
prioritariamente, por divergencia de intereses y se resuelven con diálogo y trabajo conjunto.
Una vez más, se evidencia la importancia de los puntos de contacto y la atención a los
canales de comunicación para favorecer la relación.
Grupo PRIVADO
Para la iniciativa privada, la profesionalidad de los
productores culturales es considerada baja,
principalmente en lo que se refiere a la capacidad de
gestión de proyectos culturales.
Los conflictos se basan en el ruido de comunicación entre la
empresa y el productor, que tienen intereses distintos
(artístico versus comercial).
El diálogo es la principal manera de resolver estos
conflictos. Sin embargo, cuando el diálogo no ocurre, el
proyecto tiende a no recibir financiamiento.
Grupo PÚBLICO
El sector público infiere que la formación del productor es
creciente, y que este actor está en vías de
profesionalizarse. Sin embargo, su capacidad aún es
limitada y deficiente.
El proceso de perfeccionamiento y capacitación debería, en
el entendimiento de estos entrevistados, ser visto por el
productor como continuo.
Los conflictos surgen por problemas en las políticas de
incentivo, falta de comprensión de los papeles (de parte a
parte) y divergencia de intereses.
Con menor incidencia, el oportunismo de los productores, o
sea, la tendencia a sacrificar los principios del proyecto
cultural para conseguir el dinero, favorece los conflictos.
Estos conflictos se resuelven con cooperación y trabajo
conjunto.
160