Relats Breus Dones 9e i 10e - Dones Despí - Sant Joan Despí
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sonaba el timbre y él se despertaba, miraba el reloj que llevaba en un bolsillo de su<br />
sotana y murmuraba: “muy bien, lo has hecho muy bien” y se iba. Al día siguiente otra<br />
de nosotras tres continuaría con el relato de este sueño. Escipión explicaría el orden del<br />
universo, hablaría del paso del tiempo o de la vanidad de las cosas terrestres mientras,<br />
en el aula, continuarían los juegos en silencio y las confidencias en voz baja. Por este<br />
servicio las compañeras nos dejaban en paz a las tres, se reían de nuestro afán por<br />
traducir correctamente, pero tampoco se metían demasiado, sabían que nos debían<br />
un favor. Éramos las empollonas, ellas las listas.<br />
Llegué a África, como sabéis, durante el consulado de M. Manilio como tribuno de<br />
los soldados de la cuarta legión, me urgía reunirme con el rey Masinisa, muy amigo<br />
de nuestra familia por razones de peso. En cuanto llegué el anciano abrazándome<br />
rompió a llorar y seguidamente miró al cielo y dijo: “Te doy las gracias poderoso sol<br />
y también a vosotros, los demás moradores del cielo, por ver, antes de morir, en mi<br />
reino y en estas estancias, a P. Cornelio Escipión cuyo sólo nombre me reanima pues<br />
nunca dejé de recordar a ese hombre virtuoso e invencible. Seguidamente le pregunté<br />
por su reino y él por nuestra república, en conversación continua se nos pasó el día.<br />
Después atendidos ambos con un lujo propio de reyes prolongamos la conversación<br />
hasta muy avanzada la noche. El anciano no hablaba más que de el Africano y recordaba<br />
no sólo todos sus hechos sino también todos sus dichos. Al final nos retiramos a<br />
descansar, estaba tan cansado por el viaje y la larga velada que me invadió un sueño<br />
más profundo que de costumbre.<br />
Ya se ha dormido, espero que no se despierte. Tengo por delante 20 minutos leyendo.<br />
Soy la que menos sabe latín y me ha costado lo mío prepararme y que me hiciera subir<br />
a la tarima a traducir. Bueno, creo que tengo bien preparada la traducción, si logro no<br />
distraerme todo irá bien.<br />
Entonces, creo que a consecuencia de lo que habíamos estado hablando, se me apareció<br />
el Africano y me dijo:<br />
Veo que Marga y Paqui están preparadas para seguirme, esto me da seguridad. Si me<br />
pierdo me echarán un cable y no tengo que olvidar lo que me han dicho: aunque me<br />
equivoque, no detenerme, si me falta algo, inventarlo, no mirar demasiado hacia las<br />
demás e intentar no pensar en nada. Esto es lo que más me va a costar porque ya me<br />
estoy empezando a aburrir. Quisiera moverme un poco, caminar unos pasos, estirar