personaje mitológico - Grado de Historia del Arte UNED
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venganza a Afrodita. Por el camino va cayendo sangre <strong>de</strong> la herida <strong>de</strong> Adonis, el camino está sembrado <strong>de</strong> rosas y la sangre<br />
las enrojece o Afrodita convierte la sangre en flores. Y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces todas las rosas <strong>de</strong> la isla (Chipre o Citera) han sido<br />
rojas.<br />
En otras versiones es Ha<strong>de</strong>s quien al ver a Afrodita tan abatida por la muerte <strong>de</strong> Adonis le permite pasar 6 meses en la<br />
tierra.<br />
Afrodita Venus (Diosa mayor, Olímpica <strong>de</strong> segunda generación)<br />
Ascendientes: Nació <strong>de</strong> los restos que cayeron al mar tras mutilar Cronos a Urano ó hija <strong>de</strong> Zeus y<br />
Dione.-<br />
Descendientes: Eros (?), Anteros y Eneas.-<br />
Diosa <strong>de</strong>l amor, belleza y sexo. Representa al <strong>de</strong>seo sexual como una <strong>de</strong> las fuerzas creadoras <strong>de</strong>l<br />
universo, a la que todos los seres vivos, animales, hombres o dioses están sometidos.<br />
Sus po<strong>de</strong>res son inmensos: protege a los esposos, fecunda los hogares y está presente en los<br />
partos. También simboliza la pasión <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nada que <strong>de</strong>struye las uniones legítimas e incita a los<br />
mortales a toda clase <strong>de</strong> voluptuosida<strong>de</strong>s y vicios. Sus atribuciones son los secretos <strong>de</strong> las doncellas,<br />
las sonrisas, los engaños, el placer, el amor y la dulzura.<br />
Su nombre y sus epítetos hacen referencia a su nacimiento. Afrodita es un <strong>de</strong>rivación <strong>de</strong> aphros, la<br />
espuma. También se la llama Citerea, la <strong>de</strong> Citera; Cipris, la chipriota o Anadiomene, la que vino <strong>de</strong>l mar.<br />
Afrodita nace <strong>de</strong> la espuma que forma el esperma <strong>de</strong> los órganos genitales <strong>de</strong> Urano, al ser arrojados al mar por su hijo<br />
Cronos, que se los había cortado con una hoz mientras dormía. Fue criada por las Horas y las Gracias.<br />
Diosa <strong>de</strong>l amor, la belleza y el <strong>de</strong>seo sexual. También es una diosa temible, que inspira pasiones<br />
monstruosas a los que <strong>de</strong>scuidan su culto o <strong>de</strong>spiertan su antipatía, como es el caso <strong>de</strong> Fedra o <strong>de</strong><br />
Pasífae. Posee un ceñidor mágico que tiene el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> enamorar a mortales y a inmortales. Afrodita<br />
tiene un <strong>de</strong>ber divino, hacer el amor, por lo que en una ocasión fue reprendida al sorpren<strong>de</strong>rla Atenea<br />
trabajando en un telar, trabajo que estaba incluido en las prerrogativas <strong>de</strong> Atenea. Afrodita se disculpó y<br />
nunca mas trabajó con las manos.<br />
Zeus la entregó como esposa a Hefesto para castigar su orgullo. La diosa aceptó, pensando que el dios<br />
herrero seria fácil <strong>de</strong> contentar. Sus infi<strong>de</strong>lida<strong>de</strong>s con dioses y hombres son numerosas, pero Hefesto,<br />
muy enamorado siempre la perdonaba.<br />
Vivió un amor Apasionado con Ares y también compartió el lecho con Dionisio, Hermes y Poseidón.<br />
De todas maneras Afrodita no se contentaba sólo con el amor <strong>de</strong> los dioses, y también sucumbieron ante ella muchos<br />
mortales. De su unión con el troyano Anquises nació Eneas; amó apasionadamente a Adonis.<br />
Los asuntos humanos no le eran ajenos y le gustaba inmiscuirse en ellos, como, por ejemplo, cuando recibió la famosa<br />
manzana <strong>de</strong> oro <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> Paris. Como muestra <strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cimiento, la diosa <strong>de</strong>spertó un gran amor entre Helena y Paris, y<br />
este amor <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>naría la guerra <strong>de</strong> Troya.<br />
Aparece con frecuencia en mitos ajenos a pesar <strong>de</strong> tener mitos propios.<br />
Su carro era tirado por palomas y a veces se la representaba montada sobre un toro o sobre un macho cabrio. Su culto<br />
principal era en Chipre aunque también se le rendía en toda Grecia y Asia Menor.<br />
Agamenón (<strong>personaje</strong> <strong>mitológico</strong>)<br />
Ascendientes: Atreo y Aérope.-<br />
Descendientes: Ifigenia, Electra, Crisótemis y Orestes.-<br />
Junto con su hermano Menelao se refugió en la corte <strong>de</strong> Tindáreo, rey <strong>de</strong> Esparta, al tener que<br />
huir <strong>de</strong> Argos porque Tiestes y su hijo Egisto habían asesinado a Atreo. Des<strong>de</strong> allí prepararon<br />
un ejército y fueron a expulsar a los usurpadores. Agamenón se apo<strong>de</strong>ró <strong>de</strong>l trono <strong>de</strong> Micenas.<br />
Fue obligado por los Dioscuros a casarse con Clitemnestra, una <strong>de</strong> las hijas <strong>de</strong> Tindáreo, tras<br />
matar a Tántalo, hijo <strong>de</strong> Tiestes, que estaba casado con Clitemnestra, a la que le arrancó el hijo que llevaba en sus entrañas,<br />
y a los hijos <strong>de</strong> ambos, pero está se casó con él odiándolo por lo sucedido. De esta unión nacieron tres hijas, Ifigenia,<br />
Electra y Crisótemis, y un hijo Orestes.<br />
De una espléndida belleza, cortejada por todos los príncipes <strong>de</strong> Grecia, Helena, la segunda hija <strong>de</strong> Tindáreo, se casó con<br />
Melenao. Cuando París raptó a Helena, Agamenón fue nombrado jefe para conducir la expedición hacia Troya con el fin <strong>de</strong><br />
rescatar a la muchacha y salvar el honor <strong>de</strong> los griegos, que se había comprometido por un juramento a respetar los<br />
<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> Menelao como marido como marido. Esta cuestión <strong>de</strong> honor era importante hasta tal punto para Agamenón<br />
que, para calmar a la diosa Ártemis, a la que había ofendido y prohibía a los vientos que soplaran a favor <strong>de</strong> las naves<br />
griegas, consintió, siguiendo los consejos <strong>de</strong>l adivino Calcas, en sacrificar a su hija Ifrigenia. Según Eurípi<strong>de</strong>s, Ifigenia se<br />
salvó en el último momento, pero para Esquilo, el sacrificio se llevó a cabo totalmente. Al cabo <strong>de</strong> una larga campaña, los<br />
griegos consiguieron sitiar a Troya y encerrar a sus habitantes <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sus muros, entonces, una tremenda disputa estalló<br />
entre<br />
Agamenón y Aquiles. Con el fin <strong>de</strong> calmar la cólera <strong>de</strong> Apolo, Agamenón <strong>de</strong>jó en libertad a su esclava Criseida. Pero<br />
<strong>de</strong>cidió reemplazarla por Briseida que era la eslava <strong>de</strong> Aquiles. Este furioso abandonó el combate. Como consecuencia <strong>de</strong><br />
estos hechos, los griegos sufrieron una serie <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrotas consecutivas, al término <strong>de</strong> las cuales encontró la muerte Patroclo.<br />
Dispuesto a vengar a su amigo, Aquiles aceptó tomar <strong>de</strong> nuevo las armas.<br />
A la caida <strong>de</strong> Troya, Casandra, la profetisa con<strong>de</strong>nada a <strong>de</strong>cir la verdad pero a no ser creída nunca, correspondió como<br />
botín a Agamenón. Ésta suplicó a su amante que no volviera a su patria. Sabía que Clitemnestra no le había perdonado el<br />
sacrificio <strong>de</strong> Ifigenia y preparaba una venganza contra él. En la obra <strong>de</strong> Esquilo, Agamenón muere a manos <strong>de</strong>