Segunda parte MAESTROS, AMIGOS Y COLABORADORES
Segunda parte MAESTROS, AMIGOS Y COLABORADORES
Segunda parte MAESTROS, AMIGOS Y COLABORADORES
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
ABATE HENRS BREUSI<br />
ciaria numulítica. Ella separa la cresta cretácica de la Sierra de Fuera<br />
de una zona litoral de pequeñas mesetas de areniscas silúricas, cortadas<br />
de vez en cuando por riachuelos. Un suave contrafuerte de calizas<br />
iluinulíticas, denudado y salvaje, se adosa a la Sierra, y sirve de asiento a<br />
la villa de Colombres. La estación de ferrocarril de este nombre está situada<br />
al fondo de la depresión, entre esta población y una pintoresca<br />
aldea que se contempla hacia el noroeste sobre la meseta silúrica, destacando<br />
con sus muros blancos y sus tejados rojos sobre el oscuro verdor<br />
de los prados y el brezal.<br />
Es la aldea de Pimiango a la que también se puede llegar desde<br />
Unquera en una hora de marcha por un sendero caprichoso. Una carretera<br />
completamente nueva sube hasta allí desde la estación de<br />
Colombres en dos kilómetros de suave pendiente.<br />
Los habitantes, aún no acostumbrados a la proximidad de una línea<br />
construida hace poco, ignoran todavía -a excepción de la luz eléctrica-,<br />
las mínimas coinodidades de la civilización. La chiquillería, sorprendida<br />
ante el paso de extraños, no deja de seguirles haciendo muy curiosas<br />
observaciones. Dejando a la derecha la vieja puerta de la aldea y<br />
la posada *La Moderna., descendemos, rectos hacia el norte, a través<br />
de la meseta silúrica. Desde ella se desciibre toda la costa, curiosarnente<br />
recortada y abigarrada, al lado del océano que se extiende hasta el<br />
horizontc. Hacia el sur y al oeste se levanta, con demasiada frecuencia<br />
ociilta por espesas nubes, la elevada cadena de los Picos de Europa. Un<br />
barranco que corta la vertiente septentrional de la meseta, permite llegar,<br />
en rápido descenso, a un pequeño valle solitario, cuyo otro flanco<br />
es un colgajo de caliza carbonífera roído en casi su totalidad por el mar<br />
y coronado por el faro de la Tina Mayor. El fondo del vallejo está atnojonado<br />
por anchas dolinas que siguen el contacto entre los dos terrenos.<br />
La tierra que las rellena está cultivada por unas pobres gentes cuya<br />
casucha está al lado. El reborde de las dolinas está marcado por una<br />
sombría línea de encinas. Allí se pierden los regatos corriendo hacia<br />
el fondo y continuando en el seno de la masa de caliza su camino hacia<br />
el mar.<br />
Este jamás se retira y coriti~iuarnente su oleaje bate contra el roquedo<br />
que cae verticalmetite en las aguas profundas desde iina altura de veinte<br />
metros. El flujo y el reflujo se observan tan solo en los charcos dejados<br />
al descubierto o cubiertos por la marea.