Segunda parte MAESTROS, AMIGOS Y COLABORADORES
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ABATE HENRI BREUTI<br />
bre de 1891 empezó a ejercer como maestro de escuela en Les-Eyziesde-Tayac.<br />
Los primeros rudimentos de nuestra Ciencia se los dió, a partir de<br />
1894, el Dr. L. Capitan, profesor de la Ecole d'hthropologie de París.<br />
Casi todos los veranos, el Dr. Capitan visitaba las cuevas del Vézere, donde<br />
yo también le encontré a partir de 1898.<br />
En nuestra asociación ainical y de trahajo, que duró toda su vida, el 8<br />
de septiembre de 1 gol fue decisivo. Aquel día, siguiendo las indicaciones<br />
de Pomarel, t~ivo lugar el descubrimiento, realizado por los tres, de<br />
los innuiiierqbles grabados parietales de Les Combarelles. Le siguió, tres<br />
días mas tarde, el de los frescos de la caverna de Font-de-Gauine por<br />
Peyrony que nos llamó inmediatamente. Prorito llegaron sus hallazgos<br />
de otras cuevas cercanas con arte: Beriiifal (1902) y Teyjat (1903, esta<br />
por sugerencia de E. Cartailhac). La firma adoptada para las publicaciones,<br />
dapitan, Breuil, Peyrony., pronto fue conocida en el mundo<br />
entero.<br />
Innecesario decir que si la búsqueda de los lugares correspondió de<br />
ordinario a Peyrony, los calcos y la descripción me incumbieron<br />
integramente. Pero la actividad de Peyrony tardó poco en encontrar en<br />
la exploración y excavación de yacimientos paleolíticos -hasta entonces<br />
entregados al pillaje-, su ocupacion principal gimcias a los subsidios que<br />
le procuraba el Dr. Capitari. La cosa se hizo particiilarmeiite urgente<br />
cuando un aventurero suizo, 0. Hauser, se instaló en Laugerie-Haute,<br />
tomó en arriendo una infinidad de yacimieiitos e hizo explotarlos sin<br />
ningún niéiodo y sólo cori firics mercantiles. Contra este grave peligro<br />
se alzaron Henri Huber~, del Museo de Saint-Germain, Paul Léon, director<br />
de Bellas Artes, y el Dr. Capitan. Ellos consiguieron motivar a los<br />
poderes públicos y, gracias a la colaboraciáii local de D. Peyrony, procuraron<br />
atajar la operación. La guerra de 1914-1918 permitió acabar con<br />
esta empresa coniercial: Hauser, convicto de ser persona interpuesta de<br />
sociedades alemanas, vio confiscados sus bienes, convirtiéndose los yacimientos<br />
en propiedad del Estado. Peyrony, desde igio delegado del<br />
Ministerio de Bellas Artes, tomó posesión y efectuó excavaciones metódicas<br />
en muchos de ellos, al igual que en otros lugares de la región. Fue<br />
esia la mayor y más pesada tarea de su inuy larga vida.<br />
Tras el período del descubrimiento de las cuevas con arte, que dio a<br />
conocer su nombre, sus primeras exploraciones llamadas a tener noto-