09.05.2013 Views

Memorias de un Alférez Provisional - Zona Nacional

Memorias de un Alférez Provisional - Zona Nacional

Memorias de un Alférez Provisional - Zona Nacional

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Así se fueron cumpliendo todos los objetivos, y el Estado Mayor contestaba a los apremios <strong>de</strong>l comandante<br />

diciendo que en seguida nos íbamos a <strong>de</strong>scansar "<strong>de</strong> verdad".<br />

El día <strong>de</strong>l Pilar tuve la <strong>de</strong>sgracia <strong>de</strong> no po<strong>de</strong>r oír misa, lo que sentí como buen aragonés, porque la tar<strong>de</strong><br />

anterior <strong>un</strong>a máquina <strong>de</strong>spistada fue tiroteada por los rojos y, espantados los mulos, cayeron a <strong>un</strong> barranco,<br />

don<strong>de</strong> se quedó la ametralladora. Al amanecer hube <strong>de</strong> salir a por ella, pues el comandante me amenazó,<br />

si no la encontraba inmediatamente, no con el fusilamiento, sino con “romperme <strong>un</strong>a pierna”. Y mis piernas<br />

eran muy necesarias a la Ban<strong>de</strong>ra aquellos días. Salí con <strong>un</strong>a escuadra y di con la máquina; pero volví más<br />

<strong>de</strong> mediodía.<br />

A la tar<strong>de</strong> siguiente supimos que a<strong>un</strong> quedaba el rabo por <strong>de</strong>sollar; había que tomar el monte <strong>de</strong><br />

"Pierref<strong>un</strong>dio" y para ello se concentró la Ban<strong>de</strong>ra. Fernan<strong>de</strong>z-Villa apareció con los pies <strong>de</strong>strozados<br />

(lógica consecuencia <strong>de</strong> aquellos días) y, para sustituirle, fui yo a la Catorce.<br />

El capitán Pare<strong>de</strong>s me recibió y explicó la operación. Des<strong>de</strong> el monte don<strong>de</strong> estábamos podíamos ver<br />

enfrente, nuestro objetivo. Un monte mucho más alto y al parecer bien fortificado. Me mandó que, por mi<br />

cuenta, planease cómo y por dón<strong>de</strong> había <strong>de</strong> salir al día siguiente, teniendo en cuenta que ¡a Catorce<br />

atacaría por la <strong>de</strong>recha, mientras la Cuarta lo haría por la izquierda y la Quinta quedaba <strong>de</strong> reserva. Y que<br />

la Catorce la dirigía yo personalmente, pues al carecer <strong>de</strong><br />

capitán la Cuarta (Rivera había sido <strong>de</strong>stinado a otra Ban<strong>de</strong>ra), Pare<strong>de</strong>s dirigiría toda la operación.<br />

Acompañado <strong>de</strong> Franco reconocí el terreno. Y me pareció lo más práctico iniciar el avance por <strong>un</strong> barranco<br />

que llegaba hasta el pie mismo <strong>de</strong> "Pierref<strong>un</strong>dío" por su <strong>de</strong>recha; así se lo dije al capitán, quien me<br />

recomendó que no perdiese el enlace con la Cuarta y otras consi<strong>de</strong>raciones tácticas.<br />

Dormí poco y mal, consciente <strong>de</strong> mi responsabilidad. Iba a mandar otra Compañía, Y, a<strong>de</strong>más, era la<br />

catorce; había <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar a Mayoral, su autentico capitán, que sabría llevar al tri<strong>un</strong>fo su Compañía y que<br />

el tiempo que estuve a sus ór<strong>de</strong>nes me había <strong>de</strong>jado algo más que aquellos malísimos romances.<br />

* * *<br />

A las tres <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l día 14 iniciábamos el avance. Un grupo <strong>de</strong>l 7'7 nos preparaba la cosa como<br />

siempre. Concentré la Compañía en la entrada <strong>de</strong>l barranco y tomé su mando.<br />

Como el capitán Pare<strong>de</strong>s me había mandado muy especialmente que no perdiese el contacto con la cuarta,<br />

<strong>de</strong>splegué a la gente más a la izquierda <strong>de</strong>l barranco,<br />

lo que nos valió <strong>de</strong>scubrimos y que nos hicieran <strong>un</strong> vivísimo fuego, pero salimos a<strong>de</strong>lante. Tenía magníficos<br />

sargentos: Cacheiro, Santiago y el pequeño portugués<br />

Goubea, cabo todavía, pero que aquel día ascendió por las dotes poco com<strong>un</strong>es que <strong>de</strong>mostró al conducir<br />

el pelotón que le confíe. Como quería ganarse los galones<br />

me pidió la misión más <strong>de</strong>licada y se la di, enviándolo por el barranco a<strong>de</strong>lante para <strong>de</strong>scubrir las primeras<br />

fortificaciones <strong>de</strong>l enemigo.<br />

Mientras tanto, el avance era lento y sufrimos bastantes bajas ante el fuego graneado <strong>de</strong> los rojos, que no<br />

se arredraban por la artillería. Lo que no conseguí por más esfuerzos que hice, fue el enlazar con la Cuarta,<br />

pues ésta encontraba más resistencia que nosotros y no se había movido <strong>de</strong> su p<strong>un</strong>to <strong>de</strong> partida. Un enlace<br />

que me llegó me dio la malísima noticia <strong>de</strong> que el capitán Pare<strong>de</strong>s había muerto a los primeros tiros; tenia<br />

ahora más responsabilidad, pero <strong>un</strong>a mayor libertad <strong>de</strong> acción.<br />

Y <strong>de</strong>cidí (corazonadas que se tienen) irme a<strong>de</strong>lante sin contar con nadie. A voces y con enlaces (entre los<br />

cuales estaba García, el <strong>de</strong> la sexta, que quiso acompañarme y Franco, que aquel día se ganó buenos<br />

laureles), llamé a la gente y, por el barranco a<strong>de</strong>lante. nos fuimos en busca <strong>de</strong> Goubea. Era <strong>un</strong>a aventura<br />

peligrosa porque íbamos, como se dice vulgarmente, "al garete", pero era lo más <strong>de</strong>recho a mi juicio.<br />

Así fue que, sin saber cómo, nos encontramos a cincuenta metros <strong>de</strong> los parapetos rojos, en <strong>un</strong>a zona<br />

don<strong>de</strong> silbaban sin cesar los metrallazos <strong>de</strong> nuestra propia artillería. Y reventaban los bombazos <strong>de</strong> los<br />

rojos, bien parapetados.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!