Cartas a un Maltratador - Familia e Igualdad - Ayuntamiento de ...

LA HIJA DEL DOLOR
Hoy mi madre me ha contado que le has pegado, que quiere dejarte, que
no quiere estar más a tu lado. Aunque no sabe cómo decírtelo. No quiere imaginarse
cómo reaccionarás.
Cuando ella ha empezado a contarme, mientras se le caían lágrimas, todo
lo que has hecho con ella... primero las voces, luego la agresión.
Cada moratón de su cuerpo significa cada una de las veces que descargas
tu mal humor, tus imaginarios celos..., escoges cualquier disculpa para poder
demostrar que tú mandas más que ella. Te ríes de ella, la utilizas y piensas que es
un juguete.
Es una estrella y tú la has apagado, la has vencido y, ¿tú crees que vales
más que ella?, ¿crees que tienes más derecho que nadie a mandar en su propia vida?
Es su vida y tú se la estás quitando, se la estás robando.
Y que tenga que ser yo, tu hija, la que te diga esto, la que intenta que veas
las cosas de otra manera; verlas como son y como no son. A mi madre le da miedo,
incluso, hablar contigo.
Piensa por un momento si crees que tienes algún motivo para pegar, para
maltratar; medita y responde: ¿por qué lo haces?
Me siento impotente, ¿qué puedo hacer yo?, No puedo hacer nada más,
ayudaré a mi madre, claro. Ahora su cobardía hace que no quiera hablar, ni denunciarte...,
no sé, no entiendo ni siquiera cómo me lo ha contado. Han debido de ser
tantas veces las que se ha callado, las que se ha sentido humillada y ya no aguantaba
más.
Duele más el sufrimiento que cualquier moratón. Y ella ha sentido dolor,
tanto fuera como dentro de ella.
Cartas a un Maltratador 23