Cartas a un Maltratador - Familia e Igualdad - Ayuntamiento de ...
Cartas a un Maltratador - Familia e Igualdad - Ayuntamiento de ...
Cartas a un Maltratador - Familia e Igualdad - Ayuntamiento de ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Amado esposo:<br />
Cada mañana cuando todavía estaba en la cama y la luz <strong>de</strong>l día comenzaba<br />
a entrar por mi ventana, <strong>un</strong> escalofrío recorría mi espalda. Podía ser <strong>un</strong> escalofrío<br />
<strong>de</strong> la emoción que me producía levantarme para ver como estaban mis hijos, para<br />
ver como crecían cada día con la ilusión con la que todos los niños se levantan; podía<br />
incluso levantarme con <strong>un</strong> escalofrío al sentir que ese día era especial porque saldría<br />
a la calle a pasear libremente y porque podría tomar <strong>un</strong> café en esa cafetería que estaba<br />
cerca <strong>de</strong> Atocha; hasta podría ser <strong>un</strong> estremecimiento por creer que la persona<br />
con la que compartía cama, era otra. Así me levantaba cada mañana, creyendo que<br />
el m<strong>un</strong>do no es como es y que mi vida no era como a ti te gustaría que fuera.<br />
Creyendo que ese día va a ser distinto al resto <strong>de</strong> días que hemos compartido j<strong>un</strong>tos.<br />
Y engañándome a mi misma pensando que, ese hombre que <strong>de</strong>cía que me quería, no<br />
es el mismo que me marcaba la cara. El mismo que me daba patadas en el estómago.<br />
El mismo que me arrancaba el pelo. El mismo que me insultaba y me <strong>de</strong>cía lo inútil<br />
que era y lo poco que valía. Me levantaba creyendo que ese hombre no eras tú.<br />
Ahora ya es <strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong> para que te arrepientas <strong>de</strong> ese daño.<br />
Tar<strong>de</strong> para que te <strong>de</strong>s cuenta <strong>de</strong>l terrible error que has cometido. No seré yo<br />
la que te juzgue, ni la que te con<strong>de</strong>ne. Eso ya lo harán tus hijos, y tu familia, y<br />
el resto <strong>de</strong> la sociedad que ve como <strong>un</strong> ser tan <strong>de</strong>spreciable ha hecho lo que tú<br />
has hecho.<br />
Aquella mañana no me <strong>de</strong>sperté por que el golpe <strong>de</strong> la noche anterior<br />
fue <strong>de</strong>masiado fuerte. Y mientras creías que permanecía en la cama por que era<br />
<strong>un</strong>a vaga, <strong>un</strong>a parte <strong>de</strong> ti ya sabía el daño que había hecho. Porque cada día<br />
que pasaba y me ponías la mano encima, tu cerebro se hacía <strong>un</strong> poco más<br />
pequeño. Porque cada mañana creyendo que sería la última, ha sido verda<strong>de</strong>ramente<br />
la última.<br />
<strong>Cartas</strong> a <strong>un</strong> <strong>Maltratador</strong> 55