Cartas a un Maltratador - Familia e Igualdad - Ayuntamiento de ...

Querida Sara:
Esta es la primera vez que no te escribo una carta llena de esas palabras
bonitas con las que intentaba expresar remordimientos, promesas y afán por volver a
tu lado, del que tantas veces me marché dejándote la marca de haber tenido un mal
día o algunas copas de más; mis disculpas. Esta carta la escribo como intermediaria
de voz ante una despedida que te permitirá volver a ser feliz, como antes de conocernos,
por eso no volveré a verte. Han sido muchas las veces que te prometí cambiar,
y eso me hace pensar lo estúpido que hemos sido ambos, yo al no comprender
todo el mal que he llegado a hacer y tú al no verlo, por eso me avergüenzo terriblemente.
Abriéndome tu puerta al pensar que no puede ser peor y eso es un error que
cometiste innumerables veces, hasta que yo me di cuenta, cuenta de que tu felicidad
no está conmigo sino lejos de mí por eso me iré donde no pueda verte. Aún recuerdo
cuando cogí una rosa y arrancando sus pétalos uno a uno, contemplé el vacío en
donde antes se contemplaba una hermosa flor, y vi sus pétalos esparcidos por el
suelo, el rastro de una barbarie cometida recientemente y eso me hizo pensar. Pensar
en como soy, y en que ese ser nunca te dejará ser feliz, por eso me despido. Tu nunca
llegaste tan lejos como Colón, ni conquistaste el mundo como Napoleón, ni siquiera
llegaste a ver lo horrible que soy, pero lo verdaderamente importante es que siempre
conseguiste todo aquello que te propusiste en la vida, por eso te echaré de menos.
Que falta hace decir que yo no te merecía, y que son pocas las personas que puedan
decir que sí te merecen. Ahora te doy dos consejos: el primero es olvidar las muchas
cosas sin sentido que ya te enseñé y lo segundo es que tengas cuidado en no volver
a encontrarte con nadie que pueda recordarte todo lo que te he hecho pasar, por eso
te deseo suerte. Te pido por primera vez algo, pensando enteramente en ti, y es que
vivas, que vayas lejos, que recuerdes la felicidad, que recuperes tu vida, que recuerdes
lo que vales y lo lejos que puedes llegar ahora sin nadie que te limite, por eso confío
ti. Sé que no estoy en disposición de pedirte nada, y mucho menos un favor, y
mucho menos algo como esto, soy consciente de que no me lo merezco y de que todo
el mundo siempre te recordará cómo fui y cómo debí ser, pero es que te amo, mientras
todos piensan que eso es imposible, lo cierto es que eso es lo único que he teni-
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