Cartas a un Maltratador - Familia e Igualdad - Ayuntamiento de ...

CARTA A UN MALTRATADOR
Mírala, ahí la tienes, delante de ti. Tócala, está fría, ¿verdad? Por más
que le prometiste cambiar, no lo hiciste, aunque ella creía tus frases de perdón y súplica.
Pero no, ya no pronuncies más esas palabras, ya da lo mismo... No te escucha,
no te oye, no te ve...
Si la arropas, no la vas a dar calor, porque su cuerpo no responde. Si le
tocas las heridas, no lo va a notar, no se quejará.
¿Ahora qué vas a hacer? Vuestro hijo, tu hijo, se levantará por la mañana,
y ¿Qué va a ver? ¿Cómo se lo vas a explicar? tu hijo va a ser el que pague tu
error, el que se ha quedado sin una madre para que le abrace cuando se caiga y se
haga una herida, para compartir sus momentos más importantes, como el primer beso,
la final de fútbol, su primer sueldo, su matrimonio... Probablemente Juan, de 9 años,
tenga que dejar a sus amigos y compañeros porque le mandarán con alguna familia o
a un "sitio especial" para niños que no tienen padres. Pero, enhorabuena, campeón,
nos has demostrado tu hombría.
Tiene marcas por todo el cuerpo, tus puños están reflejados en su cara, su
sangre mancha el suelo, el sofá, la mesa... ¿Recuerdas el día de vuestra boda? fue
todo muy bonito, te levantaste muy nervioso, casi no desayunaste porque ni siquiera
podías hablar de la emoción que tenías. Tu padre te ayudó a vestir, te dijo que el
amor conseguía saltar todos los muros. Te pusiste la chaqueta, la corbata... y cuando
entrabas en la Iglesia te temblaban mucho las piernas. ¿Recuerdas aquellas
palabras? Te amaré hasta que la muerte nos separe.
Enhorabuena...
JESÚS
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