11.05.2013 Views

San Antonio de Padua» de Mateo Alemán - Centro Virtual Cervantes

San Antonio de Padua» de Mateo Alemán - Centro Virtual Cervantes

San Antonio de Padua» de Mateo Alemán - Centro Virtual Cervantes

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EL SAN ANTONIO DE PADVA DE MATEO ALEMÁN 15<br />

África, y su menoscabo físico cuando llega al Capítulo general presidido por el<br />

Poverello. El obispo <strong>de</strong> Porto relata los hechos <strong>de</strong>l siguiente modo:<br />

Foyse sancto <strong>Antonio</strong> ao Capítulo geral assi como staua enfermo e fraco, e acabado Capítulo<br />

[sic] e repartidos e <strong>de</strong>rramados os fra<strong>de</strong>s pellas prouíncias, só sancto <strong>Antonio</strong> <strong>de</strong> ninguém era<br />

requerido, porque, como nam era conhecido e era enfermo, também parecía nam ser para<br />

algua cousa. (Ibid., 1. V, cap. 3, f. CLXV r.)<br />

Vienen reseñadas en la Chrónica, pues, la enfermedad, la flaqueza física y la soledad<br />

en que abandonan al fraile francisco cuando se clausura el Capítulo <strong>de</strong> las Esteras, que<br />

tenía por misión más importante la <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r al reparto <strong>de</strong> los frailes Menores por los<br />

diversos países y comarcas <strong>de</strong> la Cristiandad, bajo la tutela o autoridad <strong>de</strong> un<br />

custodio 2 ?. Que lo hayan tenido por un don nadie en aquel momento y lugar resulta <strong>de</strong><br />

su dolencia, es cierto, pero no menos <strong>de</strong> que, recién llegado a la Or<strong>de</strong>n franciscana, era<br />

entre sus hermanos religiosos un perfecto incógnito. Por añadidura, el lector pue<strong>de</strong><br />

cerciorarse <strong>de</strong> que ninguna reprobación trasluce <strong>de</strong>l modo neutro con que se refieren<br />

estos datos. Muy diferentes son la tonalidad y meta <strong>de</strong>l relato alemaniano, orientado<br />

primero hacia fines <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n teológico. Una vez terminado el Capítulo, <strong>Antonio</strong> <strong>de</strong><br />

Bullones se queda aislado en la misma soledad que señala la tradición antoniana. Pero<br />

esta situación <strong>de</strong>plorable, sin comentar en ella, da motivo a <strong>Mateo</strong> <strong>Alemán</strong> para terciar<br />

en la narración: dirigiéndose a sus lectores y coetáneos (nada propensos, según él, a<br />

sufrir cualquier contratiempo), exalta la serenidad <strong>de</strong>l franciscano, señal <strong>de</strong> una loable y<br />

absoluta confianza en solo Dios:<br />

Volvamos a san <strong>Antonio</strong>, consi<strong>de</strong>rando en sí cada uno <strong>de</strong> nosotros lo que pudiera sentir si se<br />

viera estranjero, solo entre no conocidos, reputado por oprobrio, <strong>de</strong>spreciado por inhábil y<br />

<strong>de</strong>sechado por enfermo: sin duda, si trocadas las plazas nos pusiéramos en la suya, con el<br />

poco sufrimiento nuestro nos pareciera que ya el Cielo cerraba sus puertas a nuestras<br />

peticiones, cansado <strong>de</strong> nosotros y délias. Pues al bienaventurado santo nada <strong>de</strong>sto lo<br />

<strong>de</strong>sconsolaba, porque confiaba en El que allí lo había puesto, tan cargado <strong>de</strong> pinsiones, que<br />

sabía muy bien lo que <strong>de</strong>l había <strong>de</strong> hacer y para qué lo guardaba. Y, vuelto a Dios, le pedía<br />

<strong>de</strong>votísimamente lo encaminase cómo mejor le sirviese. (S. A., I, 13, f. 82 r.)<br />

Ahora bien, dicha apología <strong>de</strong> la oración absoluta ante un Dios todopo<strong>de</strong>roso, único<br />

juez <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stino humano, este enaltecimiento <strong>de</strong> la «fe pura» {ibid., I, 13, f. 82 v.) que<br />

perfila la doctrina teológica <strong>de</strong>l capítulo XII podían haber generado grave y dañosa<br />

confusión con respecto a la «fe sola» <strong>de</strong> Lutero. Por eso, distanciándose más aún <strong>de</strong><br />

toda tradición hagiográfica antoniana, el comentario anterior se diversifica matizándose<br />

gracias a unas reflexiones sobre la imperativa necesidad <strong>de</strong> las obras:<br />

Mas, aunque sea verdad que así conviene orar, poniendo todas nuestras cosas a sus pies para<br />

levantar mejor <strong>de</strong>spués las cabezas [...]: también es bien, y bien forzoso, que obremos y<br />

29 «Soube [s. <strong>Antonio</strong>] dos fra<strong>de</strong>s menores em Sicilia, que cedo se auia <strong>de</strong> fazer Capítulo geral em Assis,<br />

porq o padre sam Frácisco todos os annos em o principio <strong>de</strong> sua or<strong>de</strong>m o celebraua, por consolaçam dos<br />

fra<strong>de</strong>s e prouisam das provincias da Christanda<strong>de</strong>, que do Capítulo gerai todas se prouiam <strong>de</strong> fra<strong>de</strong>s»<br />

(Lisboa, ibid., 1. V, cap. 3, f. CLXV r.).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!