11.05.2013 Views

San Antonio de Padua» de Mateo Alemán - Centro Virtual Cervantes

San Antonio de Padua» de Mateo Alemán - Centro Virtual Cervantes

San Antonio de Padua» de Mateo Alemán - Centro Virtual Cervantes

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EL SAN ANTONIO DE PADUA DE MATEO ALEMÁN 41<br />

concretamente los ciudadanos ricos en provecho inmediato <strong>de</strong> los pobres, pero sobre<br />

todo viviendo y actuando en la sociedad con una conducta moral fundada en la justicia.<br />

Las que se <strong>de</strong>jan, <strong>de</strong> poco o menor valor espiritual, apenas procuran o contribuyen a<br />

paliar un daño a posteriori; las <strong>de</strong>más atañen ante todo a la ética. En resolución, <strong>de</strong> la<br />

confrontación crítica <strong>de</strong> todo ello traslucen varias propuestas o exigencias: <strong>de</strong> mayor<br />

luci<strong>de</strong>z frente a la peligrosidad potencial que conlleva la riqueza» 4 ; <strong>de</strong> una regeneración<br />

<strong>de</strong> ciertas vivencias espirituales erradas; <strong>de</strong> una reformación sociomoral <strong>de</strong> todas las<br />

costumbres. Proposiciones éstas que, <strong>de</strong> meditarse y cumplirse, seguramente que a<br />

nuestro «arrendador», émulo <strong>de</strong>l rico epulón y <strong>de</strong> Judas, no le habría cabido tan mala<br />

suerte 85 ; y, por ventura, el mundo social <strong>de</strong> la España <strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XVII viniera<br />

a semejarse con el mundo alegórico representado por <strong>Mateo</strong> <strong>Alemán</strong> en el capítulo XX<br />

<strong>de</strong>l Libro segundo <strong>de</strong> su obra hagiográfica, capítulo intitulado: «Predicando san<br />

<strong>Antonio</strong> a los peces <strong>de</strong>l mar, <strong>de</strong>jó confusos a los herejes y convirtió muchos <strong>de</strong>llos» 86 .<br />

El portento <strong>de</strong>l sermón a los peces<br />

Este admirable portento llamado <strong>de</strong> los «peces» superó sin duda a cuantos<br />

protagonizó el taumaturgo paduano (según <strong>Alemán</strong>), ya que en su manifestación no<br />

sólo los hombres sino también todos los elementos y criaturas <strong>de</strong>l universo quedaron<br />

sujetos a la omnipotencia <strong>de</strong> Dios para que mejor saliera enaltecida su palabra 87 . Así y<br />

todo, fuera <strong>de</strong> la alusión a un muy docto heresiarca llamado Bonillo o Bonovillo<br />

(natural <strong>de</strong> Rimini), cuyos errores refutó <strong>Antonio</strong> <strong>de</strong> Bullones con tanta maestría en una<br />

controversia pública, que salió rendido y convertido a la ley evangélica, las Leyendas<br />

primitivas <strong>de</strong>l siglo xm, entre ellas la <strong>de</strong> mayor predicamento, la Vita Prima o Legenda<br />

Assidua, nada escriben sobre tal caso maravilloso 88 . El cual sólo pue<strong>de</strong> documentarse<br />

por primera vez en los Fioretti <strong>de</strong>dicados al Poverello. Sea lo que fuere, el autor <strong>de</strong>l <strong>San</strong><br />

<strong>Antonio</strong> <strong>de</strong> Padua no recurrió al capítulo XL <strong>de</strong> dicha compilación <strong>de</strong> la primera mitad<br />

quedaréis fuera <strong>de</strong> posada! [...] ¡Llevaos <strong>de</strong> acá los arbolitos, haced planteles <strong>de</strong> buenas obras y trasponedlos<br />

en el Cielo!» (III, 14, f. 414 t.-v.).<br />

84<br />

Buena ilustración <strong>de</strong> ello consta en Guztnán <strong>de</strong> Alfarache: «Y aunque la riqueza, por ser vecina <strong>de</strong> la<br />

soberbia, es ocasión a los vicios, <strong>de</strong>sflaqueciendo las virtu<strong>de</strong>s, a su dueño peligrosa, señor tirano y esclavo<br />

traidor, es <strong>de</strong> la condición <strong>de</strong>l azúcar, que, siendo sabrosa, con las cosas calientes calienta y refresca con las<br />

frías. Es al rico instrumento para comprar la bienaventuranza por medios <strong>de</strong> la caridad. Y aquel será<br />

caritativo y verda<strong>de</strong>ramente rico, que haciendo rico al pobre se hiciere pobre a sí, porque con ello queda<br />

hecho dicípulo <strong>de</strong> Cristo» (P. I, I. III, cap. 4, pp. 402-403). El mismo Cristo precisamente (puntualiza <strong>Alemán</strong><br />

en S. A., II, 5, f. 133 v.) quiso «[dar] a enten<strong>de</strong>r el peligro en que ponen los tesoros pues huyó cuando<br />

quisieron hacerle rey» (<strong>Mateo</strong>,V, 8-10).<br />

85<br />

Cf. san Lucas XVI, 19-31 y supra (n. 81), 5. A., II, 3, f. 119 v. Véase asimismo la cita <strong>de</strong> la p. 35<br />

(S. A., II, 5, f. 132 r.).<br />

86<br />

5. A., II, 20, f. 183 v.-191 v.<br />

87<br />

Dicha i<strong>de</strong>a consta en el folio 184 v.<br />

88<br />

Léase al respecto Fernando Félix Lopes, S. <strong>Antonio</strong> <strong>de</strong> Lisboa Doutor Evangélico, cap. 13 «E ai<br />

começa o Pregador Taumaturgo», pp. 147-155 <strong>de</strong> la 4" edición refundida en parte, Braga, Editorial<br />

Franciscana, 1983. En cuanto a la Legenda Assidua, escrita en 1232 o años inmediatos a la muerte <strong>de</strong>l<br />

«santo», véase la edición crítica <strong>de</strong> Léon <strong>de</strong> Kerval, <strong>San</strong>cti Antonii <strong>de</strong> Padua Vitae duae quarum altera buc<br />

usque inédita, en Collection d'Étu<strong>de</strong>s et <strong>de</strong> Documents sur l'histoire religieuse et littéraire du Moyen Age,<br />

Tome V, Paris, 1904, pp. 1-157.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!