Globalización y sociedad - Universidad Iberoamericana
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GLOBALIZACIÓN Y SOCIEDAD/examen<br />
›La<br />
educación<br />
superior<br />
ante la<br />
globalización<br />
De acuerdo con uno de los expertos sobresalientes de la<br />
GUNI 1 , las nuevas realidades emergentes que tienen<br />
que ver con la educación superior en el entorno actual<br />
incluyen, desde la expansión exorbitante de la matrícula en los<br />
últimos años, el incremento sin precedentes de la educación privada,<br />
el auge de políticas que consideran la educación superior<br />
como una mercancía, la incidencia de las nuevas tecnologías en<br />
los procesos de enseñanza y aprendizaje, la educación a distancia<br />
y virtual, hasta la intensificación de la internacionalización, y el<br />
incremento de los procesos de globalización y de las tendencias<br />
mercantilistas, expresadas en las propuestas del Acuerdo General<br />
Sobre el Comercio de Servicios (AGCS).<br />
El fenómeno de la globalización, visto a través de algunos de<br />
sus efectos como los antes mencionados, ha sido, pues, de indiscutible<br />
relevancia. Acompañó el advenimiento de la <strong>sociedad</strong> de<br />
la información y del conocimiento. Ni más ni menos que el momento<br />
seminal de la hegemonía del mercado y del nacimiento<br />
de una nueva época.<br />
El discurso de las instituciones educativas del país considera<br />
desde hace tiempo a la globalización como parte de su entorno.<br />
Ahora ya es un tópico. Pero su significación práctica a lo largo<br />
de las últimas dos décadas, remite a la particularidad de cómo el<br />
fenómeno de la globalización se asumió en México en el contexto<br />
de una remodelación del sistema dominante.<br />
La modernización nacional iniciada a finales de los años<br />
ochenta, devino del agotamiento del modelo económico que<br />
dio muestras de haber concluido su ciclo de manera dramática,<br />
con sucesivas crisis sexenales marcadas por la devaluación, la<br />
inflación y el endeudamiento, acompañadas de graves manifestaciones<br />
de inconformidad social, que hicieron necesarias reformas<br />
estructurales profundas y la aplicación de nuevas políticas en<br />
todos los órdenes de la vida pública.<br />
Como lo recuerda Julio Rubio Oca 2 , las repercusiones de la<br />
globalización y las referencias a integración macrorregional en<br />
la educación superior, eran parte del lenguaje político oficial,<br />
12 IBERO<br />
Jorge Medina Viedas<br />
Doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la <strong>Universidad</strong><br />
Complutense. Analista político. Ha sido rector de la <strong>Universidad</strong><br />
Autónoma de Sinaloa y director de la agencia Notimex. Actualmente<br />
es director editor del suplemento Campus del diario Milenio. Ha<br />
publicado, entre otros libros, <strong>Universidad</strong>, política y <strong>sociedad</strong>, La<br />
universidad amenazada y Élites y democracia en México<br />
escasamente permeado aun en una <strong>sociedad</strong> que no advertía la<br />
magnitud del fenómeno externo, ni comprendía la necesidad de<br />
las reformas estructurales que el sistema necesitaba para superar<br />
los efectos devastadores de las crisis, que se acentuaban en su<br />
gravedad por las nuevas exigencias del entorno internacional.<br />
En el programa de Modernización Educativa 1989-1994, sin<br />
embargo, ya se mencionaba que “la integración mundial del desarrollo<br />
impone un reto al sistema educativo y exige la formación<br />
de mexicanos que sepan aprovechar los avances científicos<br />
y tecnológicos e integrarlos a su cultura”. 3<br />
GLOBALIZACIÓN CONTRA CONSERVADURISMO<br />
ACADÉMICO<br />
En mayor o menor grado, la educación superior mexicana se<br />
constituyó en un enclave tardío de la modernización, tomando<br />
en cuenta que había que superar las singularidades del propio<br />
proceso de desarrollo del país en su conjunto, así como las especificidades<br />
de los procesos internos de las instituciones, cuyo<br />
desarrollo desigual las hizo actuar de manera diferenciada ante<br />
la nueva realidad.<br />
Esto sin considerar que el sistema educativo superior, por razones<br />
que resultan bastante evidentes, ha sido señalado hasta hoy<br />
como un “archipiélago de instituciones sin coordinación académica<br />
entre ellas”, obligando al Estado a establecer diversas y<br />
contradictorias direccionalidades de política educativa, y a las<br />
propias universidades e instituciones a realizar esfuerzos superlativos<br />
en todos los órdenes.<br />
En los años setenta del siglo XX, la gran mayoría de las universidades<br />
mexicanas eran instituciones rígidas, localistas y endogámicas,<br />
distantes en su funcionamiento (salvo excepciones<br />
notables) de la nueva <strong>sociedad</strong> del conocimiento, la cual colocaba<br />
“en el centro de la discusión y el debate la existencia de un nuevo<br />
paradigma en la producción y organización del conocimiento<br />
científico y tecnológico” 4 , abriéndose paso con sus convocatorias<br />
perentorias a las rígidas estructuras universitarias, que con reflejos