12.05.2013 Views

del Catecumenado - año de la fe

del Catecumenado - año de la fe

del Catecumenado - año de la fe

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

94 BREVE HISTORIA DEL CATECUMENADO<br />

Aquí, <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> tu cuerpo sin <strong>la</strong> <strong>de</strong> tu inteligencia no<br />

serviría <strong>de</strong> nada. Un día, también Simón Mago se presentó<br />

al bautismo. Fue sumergido, mas no iluminado. El introdujo<br />

su cuerpo en el agua, pero no proporcionó a su corazón <strong>la</strong> luz<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Espíritu. Su cuerpo <strong>de</strong>scendió y volvió a salir, pero su<br />

alma no fue puesta en <strong>la</strong> tumba con Cristo para resucitar con<br />

El... Porque si tú permaneces en tus ma<strong>la</strong>s disposiciones,<br />

aquel que te hab<strong>la</strong> no tiene culpa, pero tú no te esperes recibir<br />

<strong>la</strong> gracia: el agua te recibirá a ti ciertamente, pero el<br />

Espíritu no te acogerá (23).<br />

En su segunda catequesis a los futuros iluminados,<br />

Juan Crisóstomo saca <strong>la</strong> conclusión práctica <strong>de</strong> esta<br />

enseñanza tradicional:<br />

Lo he dicho otras veces, lo digo todavía hoy y lo seguiré<br />

repitiendo: si alguno no se ha corregido <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>plorables<br />

costumbres y no se ha ejercitado en <strong>la</strong> virtud hasta hacérsele<br />

fácil, que no se haga bautizar... Mirad a vuestra alma como<br />

a un retrato que tenéis que pintar. Antes <strong>de</strong> que el Espíritu<br />

Santo venga a pasarle su pincel divino, borrad vuestros malos<br />

hábitos (24).<br />

Gregorio <strong>de</strong> Nisa no teme afirmar que el bautismo<br />

con<strong>fe</strong>rido a un candidato mal preparado no es so<strong>la</strong>mente<br />

ineficaz, sino que constituye una injuria a Dios mismo:<br />

Si al cuerpo se le confiere el b<strong>año</strong> sin que el alma haya<br />

borrado <strong>la</strong> porquería <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nes y <strong>de</strong> sus pasiones, por<br />

audaces que parezcan estas pa<strong>la</strong>bras <strong>la</strong>s quiero <strong>de</strong>cir sin<br />

reticencia: el agua que les es con<strong>fe</strong>rida no es más que agua,<br />

23. Protocatequesis 1-2 y 4. Lo mismo en su catequesis 17, 36, CIRILO<br />

dice <strong><strong>de</strong>l</strong> Espíritu Santo: «El examina el alma y no arroja <strong>la</strong>s per<strong>la</strong>s<br />

a los puercos. Si tú disimu<strong>la</strong>s, entonces los hombres te bautizan,<br />

pero el Espíritu no te bautizará».<br />

24. II Hom. ad Ulum. PG 49, 234 (Antioquía, cuaresma 388).<br />

LAS VICISITUDES (S. IV AL VI) 95<br />

puesto que el Espíritu Santo es un don que no llega <strong>de</strong><br />

ninguna manera a quien es engendrado <strong>de</strong> esta forma: <strong>la</strong><br />

maldad <strong><strong>de</strong>l</strong> alma injuria al rostro <strong>de</strong> Dios (25).<br />

Al principio <strong><strong>de</strong>l</strong> siglo sexto, se oirá aún el mismo tema<br />

en los sermones <strong>de</strong> Cesáreo <strong>de</strong> Arles, dirigidos a los<br />

futuros bautizados:<br />

Es una cosa buena lo que venía a buscar, una cosa gran<strong>de</strong>, <strong>la</strong><br />

suprema bienaventuranza, <strong>la</strong> eterna <strong>fe</strong>licidad. Os aviso, por<br />

tanto, siendo tan importante el objeto al que aspiráis, que<br />

preparéis fielmente, con <strong>la</strong> ayuda <strong>de</strong> Dios, tanto vuestro<br />

corazón como vuestro espíritu. Si Dios quisiera ofreceros a<br />

cada uno hábitos <strong>de</strong> seda, no podríais tomarlos con <strong>la</strong>s manos<br />

sucias o untadas; ¡con cuanta más razón cuando es él mismo<br />

el que se digna ofrecerse a vosotros, no <strong>de</strong>beréis acogerlo con<br />

un corazón purificado por <strong>la</strong> <strong>fe</strong>! Si según el precepto <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Señor, «nadie pone vino nuevo en odres viejos», ¿cómo podrá<br />

acoger a Dios mismo el que no haya querido borrar todas <strong>la</strong>s<br />

manchas <strong>de</strong> su conducta anterior? (26).<br />

Así pues, <strong><strong>de</strong>l</strong> siglo IV al VI, los obispos mantuvieron<br />

firmemente los principios teológicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> pastoral <strong>de</strong> los<br />

sacramentos, en un período en el que <strong>la</strong> paz constantiniana<br />

corría el riesgo <strong>de</strong> arrastrar a los catecúmenos por una<br />

pendiente fácil. ¿Cómo se adaptó <strong>la</strong> institución catecumenal<br />

a <strong>la</strong>s nuevas situaciones? Esto es lo que vamos a<br />

estudiar ahora.<br />

La <strong>de</strong>scripción <strong><strong>de</strong>l</strong> catecumenado, hacia el 400, nos<br />

mostrará cómo <strong>la</strong> Iglesia trató <strong>de</strong> guardar un justo<br />

discernimiento entre <strong>la</strong> misericordia y el <strong>de</strong>jar correr.<br />

Agustín había visto muy bien que el exceso donatista,<br />

25. Or. Cat. 40, PG 45, 101, B-D, cf. 104 A.<br />

26. Ser. 200, 2; CCL 104, 808.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!