La excelencia científica. Hombres y mujeres en las Reales Academias
La excelencia científica. Hombres y mujeres en las Reales Academias
La excelencia científica. Hombres y mujeres en las Reales Academias
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>La</strong> importancia del concepto de género radica <strong>en</strong> hacer visible<br />
el supuesto ideológico que equipara <strong>las</strong> difer<strong>en</strong>cias biológicas<br />
con la adscripción a determinados roles sociales. El<br />
concepto nació, precisam<strong>en</strong>te, para poner de manifiesto<br />
una relación desigual <strong>en</strong>tre los géneros —<strong>mujeres</strong> y hombres,<br />
<strong>en</strong>t<strong>en</strong>didos como sujetos sociales y no como seres biológicos.<br />
Así surgieron los Estudios de género que cu<strong>en</strong>tan con una<br />
corta, pero int<strong>en</strong>sa trayectoria como disciplina tanto <strong>en</strong> España<br />
como fuera de ella y que, si bi<strong>en</strong> se han c<strong>en</strong>trado <strong>en</strong> el<br />
papel social que se atribuye a <strong>las</strong> <strong>mujeres</strong> —dado que partieron<br />
del ámbito feminista—, ahora empiezan también a c<strong>en</strong>trarse<br />
<strong>en</strong> el estudio del papel de los hombres.<br />
Los estudios de género están desmontando la visión androcéntrica<br />
—por parcial, incompleta e injusta— que ha dominado<br />
todas <strong>las</strong> disciplinas humanas, incluy<strong>en</strong>do a la lingüística.<br />
Si el l<strong>en</strong>guaje es una de <strong>las</strong> máximas expresiones del<br />
p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to humano, los conceptos que utilizamos sirv<strong>en</strong><br />
para describir, <strong>en</strong>cuadrar y compr<strong>en</strong>der la realidad, y también<br />
afectan a cómo percibimos esa realidad. Así, el l<strong>en</strong>guaje,<br />
con demasiada frecu<strong>en</strong>cia oculta o invisibiliza, cuando<br />
no ridiculiza o m<strong>en</strong>osprecia a la mitad de la población,<br />
sin que hasta el mom<strong>en</strong>to la RAE haya mostrado la misma<br />
dilig<strong>en</strong>cia por cambiar esta situación que ahora muestra<br />
por evitar el uso común del término género <strong>en</strong> esta nueva<br />
acepción.<br />
Sobre el orig<strong>en</strong><br />
El término género se introduce <strong>en</strong> España no como consecu<strong>en</strong>cia<br />
de la Confer<strong>en</strong>cia de Pekín, sino mucho antes, como<br />
una aportación de p<strong>en</strong>sadoras feministas desde difer<strong>en</strong>tes<br />
campos del conocimi<strong>en</strong>to, que introduc<strong>en</strong> <strong>en</strong> España <strong>las</strong> nuevas<br />
teorías y <strong>en</strong>foques epistemológicos desarrollados <strong>en</strong> el<br />
mundo anglosajón. Se trata <strong>en</strong> ese mom<strong>en</strong>to de una traducción<br />
del término g<strong>en</strong>der, pero ello no implica que se trate de<br />
un anglicismo. Género deriva del latín —g<strong>en</strong>us, g<strong>en</strong>eris— (linaje,<br />
especie, género; derivado de gignere, <strong>en</strong>g<strong>en</strong>drar). Derivados<br />
suyos son: g<strong>en</strong>eral, g<strong>en</strong>érico, g<strong>en</strong>eroso, congénere, deg<strong>en</strong>erar,<br />
génesis, g<strong>en</strong>, <strong>en</strong>g<strong>en</strong>drar, etc. Del latín ha pasado al<br />
castellano, al inglés, al francés, etc.<br />
265