La excelencia científica. Hombres y mujeres en las Reales Academias
La excelencia científica. Hombres y mujeres en las Reales Academias
La excelencia científica. Hombres y mujeres en las Reales Academias
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
otra compon<strong>en</strong>da (asociada correspondi<strong>en</strong>te) que la distinga<br />
de sus homólogos masculinos. En este contexto cabe<br />
analizar un romance dedicado a la escritora, ll<strong>en</strong>o de equívocos<br />
sangri<strong>en</strong>tos:<br />
Los mismos que a todas horas<br />
Hallaron franca mi puerta<br />
Hoy con franca ingratitud<br />
<strong>La</strong> de su casa me cierran.<br />
¿Qué significa ese juego?<br />
Ya me buscan, ya me dejan.<br />
¿Soy mala para cofrade<br />
y para mujer soy bu<strong>en</strong>a?<br />
A falta de otras razones<br />
Los desl<strong>en</strong>guados alegan<br />
Que es obstáculo mi sexo<br />
Para darme la preb<strong>en</strong>da (58)<br />
Emilia Pardo Bazán, más lúcida, advertirá que el sexo «no<br />
sólo priva del provecho sino de los honores también», y con<br />
el desparpajo que le da el haber t<strong>en</strong>ido una educación liberal<br />
y el disfrutar de una situación personal privilegiada, llevada<br />
de la pasión de la polémica y poseída del afán de justicia, reclama<br />
para <strong>las</strong> <strong>mujeres</strong> <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, y para Concepción Ar<strong>en</strong>al<br />
<strong>en</strong> particular, la <strong>en</strong>trada <strong>en</strong> <strong>las</strong> <strong>Academias</strong>.<br />
Tampoco a Doña Emilia le va a faltar una oposición decidida.<br />
El 29 de Junio de 1891 Valera escribirá a Morel-Fatio:<br />
«Qui<strong>en</strong> ha inv<strong>en</strong>tado la tramoya y promovido la zalagarda<br />
para que el sexo fem<strong>en</strong>ino se inmortalice es la<br />
Pardo Bazán, muy bulle-bulle, aunque parece una<br />
sandía con patas. Ella ha metido <strong>en</strong> la conjura, <strong>en</strong> mi<br />
s<strong>en</strong>tir, a pesar suyo, a doña Concepción Ar<strong>en</strong>al que<br />
huye del mundanal ruido y que es de <strong>las</strong> pocas sabias<br />
que <strong>en</strong> el mundo han sido. Esto me ha soliviantado a<br />
escribir un folleto que ya se está imprimi<strong>en</strong>do y del<br />
que, cuando esté, <strong>en</strong>viaré a Vd. un ejemplar. Se lo<br />
prev<strong>en</strong>go para que no lo coja de susto. Aparecerá<br />
como autor Eleuterio Fylogino» (59).<br />
En dicho folleto —que no me det<strong>en</strong>dré a analizar con el det<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to<br />
que merecería su exagerada misoginia— escribe<br />
Valera:<br />
95