La excelencia científica. Hombres y mujeres en las Reales Academias
La excelencia científica. Hombres y mujeres en las Reales Academias
La excelencia científica. Hombres y mujeres en las Reales Academias
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
56<br />
<strong>La</strong> solución a esta crisis, caso de haberla, t<strong>en</strong>drá que v<strong>en</strong>ir<br />
por dos vías complem<strong>en</strong>tarias. Una de el<strong>las</strong>, es<strong>en</strong>cial por lo<br />
demás, requiere una más nítida conceptualización del saber<br />
mismo, capaz de difer<strong>en</strong>ciar el conocimi<strong>en</strong>to verdadero de lo<br />
que sólo son convicciones y verosimilitudes. Esto es, regular<br />
lo ahora desregulado. Para ello se necesita tanto un rearme<br />
intelectual del mundo ci<strong>en</strong>tífico-académico, cuanto la at<strong>en</strong>ta<br />
mirada del mismo a los problemas y necesidades actuales.<br />
Un salir de su <strong>en</strong>claustrami<strong>en</strong>to autoreferido (y de tanto producto<br />
ci<strong>en</strong>tífico estándar irrelevante). <strong>La</strong> otra ha de consistir<br />
<strong>en</strong> una redifinición de los sistemas de reconocimi<strong>en</strong>to simbólico<br />
del saber, que permita distinguir tanto el trabajo intelectual<br />
bi<strong>en</strong> hecho de <strong>las</strong> falsedades verosímiles, cuanto la <strong>excel<strong>en</strong>cia</strong><br />
de la fama. Qué duda cabe que para ello se hace<br />
inexorable establecer nuevas modalidades de relación con<br />
los medios de comunicación (de respeto recíproco, pero también<br />
de crítica sistemática), así como de construir nuevas<br />
pautas y normas significativas de relevancia cultural.<br />
El terr<strong>en</strong>o de estos cambios destinados a salir de la anomia<br />
actual está plagado de riesgos y <strong>en</strong>emigos. Riesgos y <strong>en</strong>emigos<br />
que se sitúan <strong>en</strong> un ord<strong>en</strong> de cosas <strong>en</strong> el que ciertos grupos<br />
e instituciones han alcanzado poder y privilegios que no<br />
les correspond<strong>en</strong>, pero que no están dispuestos a ceder. En<br />
todo caso, la vuelta al pasado es imposible. Hay instituciones<br />
y normas que no podrán revitalizarse nunca más. Pero no<br />
debe serlo cambiar el pres<strong>en</strong>te. Porque de continuar activas<br />
sus t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias, la confusión de ámbitos y la apropiación de<br />
mecanismos por grupos e instituciones a los que nos les corresponde<br />
a la larga t<strong>en</strong>drá consecu<strong>en</strong>cias funestas para todos.<br />
Y aunque se trata de tomar decisiones que afectan a la<br />
voluntad, también aquí será necesaria la coher<strong>en</strong>cia intelectual<br />
para empr<strong>en</strong>der el camino más acertado.<br />
Bibliografía<br />
BAUMAN, Z.: <strong>La</strong> sociedad individualizada. Cátedra, Madrid, 2001.<br />
BOURDIEU, P.: <strong>La</strong>s reg<strong>las</strong> del arte. Anagrama, Barcelona, 1994.<br />
— El oficio de ci<strong>en</strong>tífico. Anagrama, Barcelona, 2004.<br />
COSER, L. A.: <strong>Hombres</strong> de ideas. FCE, México, 1968.