12.05.2013 Views

La excelencia científica. Hombres y mujeres en las Reales Academias

La excelencia científica. Hombres y mujeres en las Reales Academias

La excelencia científica. Hombres y mujeres en las Reales Academias

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ethe, donde el doctor Fausto pierde su cabeza por la bella<br />

Margarita, aspecto que volvería recurr<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> otros<br />

episodios históricos como el filme expresionista El ángel azul<br />

de Josef Von Sternberg, <strong>en</strong> el que un adusto profesor acaba<br />

haci<strong>en</strong>do <strong>las</strong> mayores y humillantes extravagancias locam<strong>en</strong>te<br />

<strong>en</strong>amorado de una distante y fría cantante de cabaret.<br />

Pero los razonami<strong>en</strong>tos se van haci<strong>en</strong>do ahora más retorcidos,<br />

y Valera trae también a la palestra argum<strong>en</strong>tos tan peregrinos<br />

como que <strong>las</strong> <strong>mujeres</strong> embromarían a <strong>las</strong> marisabidil<strong>las</strong><br />

de turno, <strong>las</strong> supuestas académicas, ya que «<strong>las</strong><br />

considerarían extrañadas de su sexo». No le parece prud<strong>en</strong>te,<br />

después de tanto laberinto, a Valera que <strong>las</strong> <strong>mujeres</strong> vayan<br />

a <strong>las</strong> <strong>Academias</strong>, a pesar, según él, de merecerlo.<br />

Haci<strong>en</strong>do equilibrios, Valera retrocede al siglo XVIII, para señalar<br />

que <strong>en</strong> <strong>las</strong> verdaderas <strong>Academias</strong>, donde se hallarían a<br />

sus anchas <strong>las</strong> féminas y donde reinarían naturalm<strong>en</strong>te sería<br />

<strong>en</strong> los salones: «Desde allí y sin ser académicas, pued<strong>en</strong> y estoy<br />

por decir que deb<strong>en</strong> el<strong>las</strong> designar y casi elegir a qui<strong>en</strong>es<br />

lo sean. En la república de <strong>las</strong> letras, <strong>en</strong> vez de reprobar,<br />

aplaudo tales camaril<strong>las</strong>, y <strong>en</strong> España <strong>las</strong> echo de m<strong>en</strong>os».<br />

Como es natural Valera complem<strong>en</strong>ta esta visión de la mujer<br />

como presid<strong>en</strong>ta y promotora de salones, con el cultivo de <strong>las</strong><br />

beaux arts, sobre todo de la danza. Valera, de todas formas,<br />

no debía t<strong>en</strong>er la conci<strong>en</strong>cia muy tranquila ni los argum<strong>en</strong>tos<br />

muy claros, cuando unas veces sosti<strong>en</strong>e que es una mezquindad<br />

ofrecer sólo la Academia a <strong>las</strong> señoras, y otras dice sin<br />

ambages, y como qui<strong>en</strong> ti<strong>en</strong>e un acceso de radicalismo, que<br />

arda Troya, y que elijan a <strong>las</strong> tres de marras. Pero más adelante,<br />

dando otra vuelta de tuerca a los argum<strong>en</strong>tos vuelve a<br />

la carga con razonami<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> contra, desplazando el problema<br />

a otras instituciones: «¿Por qué ha de empezar esta<br />

innovación por <strong>las</strong> academias? ¿Por qué no empieza por los<br />

ayuntami<strong>en</strong>tos, diputaciones provinciales, sociedades económicas<br />

de Amigos del País, consejos y cuerpos colegisladores?».<br />

Se le ocurre, además, como solución, que quizás sea<br />

mejor que se cre<strong>en</strong> sólo <strong>Academias</strong> fem<strong>en</strong>inas. Aquí es donde<br />

Valera nos da algunos argum<strong>en</strong>tos definitivos después de<br />

tanto rodeo: «Mi<strong>en</strong>tras no haya <strong>Academias</strong> bisexuales o andróginas,<br />

no veo inconv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te, sino muy galante y acertado,<br />

que sean académicas honorarias aquel<strong>las</strong> claras y egregias<br />

<strong>mujeres</strong> que más se distingu<strong>en</strong> por su saber o por su<br />

ing<strong>en</strong>io. Si de mí sólo dep<strong>en</strong>diese, ya serían <strong>las</strong> tres que ocasionan<br />

este escrito, académicas de dicha c<strong>las</strong>e». Poco a poco<br />

69

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!