Justicia, Justicia, - el caso saiegh

pesar de eso, en enero de 1980, cuando veo venir la crisis sobre el sistema
financiero, viajo a Europa para intentar asociarme con el Crédit Lyonnais. Y en
efecto, logré iniciar las tratativas para hacerlo.
Austral Líneas Aéreas debutó como cliente del BLA con un crédito de
poca monta, para financiar los viajes de Sol Jet, y poco a poco fueron
aumentando las operaciones, al igual que las garantías.
De repente, me di cuenta de que ya estábamos metidos con ellos en un
tema del que no podríamos salir, por las relaciones técnicas que debíamos
cumplir. Por eso, en esa deuda aparecen divididas por tipo de GARANTIA las
operaciones en las cartas de los accionistas a Martínez de Hoz solicitando la
estatización de la empresa y la asunción del Estado de sus deudas.
Por más que se hubiesen tomado garantías, como fueron en primer
lugar las prendas sobre los aviones, sobre los pasajes, después la caución de
las acciones de la empresa controlante de Austral Líneas Aéreas, en fin, no
llegué a creer que, porque le estaba prestando a William Reynal, presidente de
la compañía y primo hermano de Alejandro Reynal, vicepresidente ejecutivo del
BCRA y luego revelado como el tesorero de la dictadura, iba a ocurrirme lo que
me ocurrió.
Hacia septiembre-octubre de 1980, en plena crisis, y mientras estaba
cerrando la negociación con los franceses, llegó un momento en que nos
encontramos en una encrucijada: o Austral pagaba los u$s 7.000.000 que le
debía al BLA, o los teníamos que poner nosotros, ya que de otro modo serían
las cuentas del banco las que no cerrarían en las relaciones técnicas con el
BCRA.
Como Austral no podía pagar esa suma, diseñaron toda la maniobra con
el ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz, para transferirle la
empresa al Estado y, al mismo tiempo, lograr la liquidación del Banco
Latinoamericano. Quedarían, así, confundidas en las cuentas del Estado, la
deuda de Austral, la del Banco de Desarrollo -que era estatal- y la del Banco
Latinoamericano. La deuda de los u$s 7.000.000 nunca fue saldada con el
Banco Latinoamericano.
Además, como hecho jurídico muy grave, el decreto 1922/80, de
estatización de Austral, fue reservado y adulterado en su fecha. Recién
tomamos conocimiento de él en 1981. Si bien está datado el 10 de septiembre
de 1980, recién se publicó en el Boletín Oficial el 22/9/80, día en que por
razones que se desconocen se editaron muy pocos ejemplares del Boletín
Oficial.
Por alguna razón, el Boletín circuló apenas en algunos organismos
públicos y no llegó a los privados. Esto nos motivó posteriormente a ir a buscar
en el Archivo General de la Nación, y el que se encontró allí tiene fecha del
16/9/80, a los efectos de posibilitarle a los accionistas de Austral Líneas Aéreas
la entrega de la carta al gobierno, también con fecha 16/9/80, y es en la que
consta que los accionistas reconocen como único acreedor privado al BLA, por
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