Justicia, Justicia, - el caso saiegh

El titular de una de esas noticias consignó: “Casi desata otra crisis en la
‘city’ un empleado bancario que habría robado u$s 1.500.000 y dio respuestas
falsas a funcionarios de la policía”. (Haga click aquí para acceder a la noticia
publicada en La Razón del 5.11.80)
El hecho de que la prensa se hiciese eco de lo ocurrido fue algo que
operó a mi favor, porque en ese momento caer preso o secuestrado no eran
registros bien diferenciados.
Lo que estaba claro era que los tipos tenían orden de liquidarme, para
no dejar testigos y seguir con la metodología de los desaparecidos. Podrían
haber dicho sin dificultad que mi desaparición había respondido a un
“accidente”, como usualmente se lo designaba, un suicidio. Por eso, sobre el
final del secuestro y las torturas, me decían: “Liquidate, turco. Te va a salir más
barato”.
En ese fin de semana del 2 y 3/11, durante mi secuestro (cuyo relato
despliego en este libro) se terminó de concretar la venta del Banco Tornquist al
Crédit Lyonnais, operación anunciada por la carta que le hacen llegar, el
4.11.80, al BCRA.
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