13.05.2013 Views

Justicia, Justicia, - el caso saiegh

Justicia, Justicia, - el caso saiegh

Justicia, Justicia, - el caso saiegh

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

impunidad, la causa reproductora de la corrupción que asola y ha devastado a<br />

nuestro país.<br />

No busco revancha sino tratar de hallarme, luego de 30 años de una ya<br />

gravísima impunidad, con <strong>el</strong> Eduardo Saiegh anterior a esos 7 días de terror. El<br />

mismo pero distinto, sosteniendo siempre la integridad como línea de vida.<br />

Menos dolorido, aliviado, y tal vez, un poco más sabio para tratar de<br />

aportar al verdadero sentido de una democracia integradora y participativa, en<br />

un país que me dio la oportunidad de hacer y crear, y en <strong>el</strong> que quiero seguir<br />

viviendo de manera plena junto a los míos.<br />

Siete días, un antes y un después. Una historia que aún continúa<br />

vigente y con un final inexorable de <strong>Justicia</strong> y Verdad.<br />

¿Cómo olvidarlo?<br />

Viernes 31 de octubre de 1980<br />

Un Shabat entre rejas<br />

Era un viernes, como hoy, cuando comienzo a reescribir una vez más,<br />

con <strong>el</strong> dolor moral de las heridas cicatrizadas que se vu<strong>el</strong>ven a abrir, lo que me<br />

tocó vivir hace mas de 30 años, ese viernes 31 de octubre de 1980, que marcó<br />

a fuego <strong>el</strong> resto de mi vida, en un antes y un después, ya que la fuerza d<strong>el</strong><br />

tormento <strong>el</strong>éctrico de la picana es como un rayo que te atraviesa y te ubica<br />

entre la vida y la muerte, y que afortunadamente a mí me arrojó para <strong>el</strong> lado de<br />

la vida.<br />

Yo tenía 43 años entonces, y una trayectoria como arquitecto con<br />

prestigio y muchas satisfacciones profesionales, por proyectos innovadores y<br />

un desarrollo empresarial productivo-constructivo, con evidente y promisorio<br />

crecimiento ,fui aunando ambas vocaciones, siempre buscando innovar en<br />

cada uno de los emprendimientos y asumiendo una posición política en pro de<br />

la justicia social. De allí mi vocación e interés por <strong>el</strong> tema de la arquitectura<br />

social y de los sistemas constructivos, en particular para resolver los problemas<br />

de industrialización de la construcción, entre otros, para culminar con <strong>el</strong><br />

proyecto financiero.<br />

Eran las 15.15 d<strong>el</strong> viernes 31 de octubre de 1980 y estaba reunido con <strong>el</strong><br />

doctor Isaac Lublinsky, gran administrativista, en <strong>el</strong> piso 14 d<strong>el</strong> edificio de<br />

Leandro Alem y Córdoba, que junto con <strong>el</strong> piso 13 formaban <strong>el</strong> “pent-office” que<br />

me había reservado en <strong>el</strong> estudio de arquitectura. Había proyectado y<br />

construido aqu<strong>el</strong> edificio con la primera fachada prefabricada totalmente en<br />

taller y montada en obra que se hacía en <strong>el</strong> país, inaugurado en diciembre de<br />

1975 y donde estaba instalado también <strong>el</strong> BLA, en la planta baja y los primeros<br />

cuatro pisos.<br />

-35-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!