Justicia, Justicia, - el caso saiegh
Justicia, Justicia, - el caso saiegh
Justicia, Justicia, - el caso saiegh
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
No recuerdo si mi cabeza giraba a dos mil vu<strong>el</strong>tas por minuto mirando la<br />
pistola o si estaba paralizada, inmovilizada como la de un hombre muerto, ya<br />
que así me sentía en ese momento.<br />
Pero <strong>el</strong> instinto de supervivencia d<strong>el</strong> ser humano es increíble, ya que<br />
estaba en un limbo porque no sabía qué hacer, mientras <strong>el</strong>los seguían<br />
machacando con lo de “Liquidate Turco, te va a salir más barato”. Nunca sabré<br />
de dónde me salió, si d<strong>el</strong> conciente o <strong>el</strong> inconciente, pero les dije:<br />
– ¿Hay liquidación y es barato? El turco negocia.<br />
Con sorpresa infinita, escuché:<br />
–Ah, ¿podes negociar algo, Turco?<br />
–Sí, pero no con ustedes, con <strong>el</strong> jefe.<br />
Evidentemente, “los muchachos” se sorprendieron y tal vez olfatearon la<br />
posibilidad de un negocio. Los tres se miraron, intercambiaron un guiño y uno<br />
de <strong>el</strong>los se levantó, haciendo señas de que iba a hablar por t<strong>el</strong>éfono.<br />
La espera no se prolongó mucho, <strong>el</strong> que volvió dijo: “Más tarde lo<br />
llevamos”.<br />
A las 12, más o menos, después de haberme emprolijado un poco, me<br />
llevaron otra vez al Banco Nación. Ianib<strong>el</strong>li me encaró directamente,<br />
encargándose en persona d<strong>el</strong> tema:<br />
-¿Para qué quiere hablar conmigo?<br />
La angustia me llevó a plantear mi dilema sin rodeos y a hacer una<br />
pregunta casi ingenua.<br />
-¿Por qué me van a matar?<br />
-¿Quién le dijo que lo vamos a matar?-, repreguntó sobreactuando una<br />
sonrisa.<br />
Luego se produjo un diálogo que trataré de reconstruir literalmente ya<br />
que la ambigüedad era la forma de instalar la negociación, y donde no podía<br />
saber si me alentaban expectativas sobre algo ya resu<strong>el</strong>to e, igualmente,<br />
pretendían cobrar por <strong>el</strong> trabajo realizado.<br />
Paradójicamente, se comportaban como si me hubieran “salvado” o<br />
“perdonado” la vida y como si hubiera llegado <strong>el</strong> momento de negociar un<br />
pacto, forzado por <strong>el</strong> manejo que hicieron de la situación.<br />
-Quédese tranquilo, que <strong>el</strong> juez está interviniendo en la causa y hay<br />
mucha gente que se movió por usted. Es muy difícil que le pase algo. Además,<br />
dicen que quiere arreglar.<br />
-70-