13.05.2013 Views

Justicia, Justicia, - el caso saiegh

Justicia, Justicia, - el caso saiegh

Justicia, Justicia, - el caso saiegh

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

judía en términos de acervo cultural e identitario, pero primero, como ciudadano<br />

d<strong>el</strong> mundo, asumo mi condición de argentino.<br />

Tengo en este aspecto de la identidad una profunda admiración por<br />

Raymond Aron, ese gran pensador, filósofo y periodista que fue francés y judío,<br />

como a él le gustaba definir su nacionalidad y su identidad. Primero era<br />

francés, porque ahí había nacido, era su país y su patria, después se<br />

identificaba como judío por tradición cultural, a la que no renunciaba pero de la<br />

cual tampoco hacia una práctica.<br />

Es muy interesante analizar <strong>el</strong> pensamiento de Raymond Aron en<br />

r<strong>el</strong>ación con este aspecto de la falsa opción que significa la doble identidad, ya<br />

que la nacionalidad es una, salvo que uno tenga otra falsa, como tanto pasó<br />

durante la represión. La identidad nacional presenta muchas facetas etno-<br />

culturales, cobijadas en una pertenencia a un país en <strong>el</strong> que la diversidad sea<br />

parte de su esencia.<br />

Estoy convencido de que fui perseguido por todo <strong>el</strong>lo, y hasta hoy sufro<br />

las consecuencias en un país que, 35 años después d<strong>el</strong> asalto al poder por la<br />

dictadura, no tiene d<strong>el</strong> todo claro todavía <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> de los civiles que fueron<br />

cómplices de los militares y mucho menos había avanzado en su juzgamiento,<br />

pero ahora empieza a tomar conciencia d<strong>el</strong> verdadero rol que tuvieron.<br />

Pero también sé que tengo suerte de estar con vida, con fuerza y coraje<br />

suficiente para seguir dando batalla en esto que se ha transformado, ahora, en<br />

una guerra contra la impunidad como procreadora y causante de la corrupción,<br />

un flag<strong>el</strong>o que atraviesa a la sociedad argentina como un rayo.<br />

Mientras no construyamos una <strong>Justicia</strong> justa, donde todos los<br />

ciudadanos seamos iguales ante la ley, como Nación no tendremos futuro,<br />

porque esa impunidad y corrupción forman un círculo más que vicioso. Y lograr<br />

cortarlo lo más de cuajo posible, será ganar la guerra por lograr un país digno<br />

de ser vivido por todos.<br />

Lo que leerán a continuación no es un r<strong>el</strong>ato condicionado por <strong>el</strong> odio ni<br />

que busque la venganza sino una descripción, un testimonio de un<br />

sobreviviente d<strong>el</strong> aparato represivo de la dictadura cívico-militar, con cicatrices<br />

que me marcaron a fuego en mi objetivo de perseguir la justicia por la justicia<br />

misma.<br />

Soy Eduardo Saiegh, sobreviví a la sala de torturas, a la expoliación de<br />

mi banco y de mis bienes, en definitiva al cercenamiento d<strong>el</strong> proyecto de vida<br />

profesional-empresaria que me había trazado, a manos de una oligarquía<br />

sanguinaria que aún continúa impune, alimentando la hoguera de la corrupción<br />

que asola a nuestro país.<br />

Sobreviví a esas largas noches y días de terror y me prometí iniciar un<br />

lago camino en busca de <strong>Justicia</strong> y Verdad y contar mi historia. Una de las<br />

razones y <strong>el</strong> principal motor para no bajar los brazos es luchar contra la<br />

-34-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!